Equipos en Ucrania encontraron un cuerpo el jueves entre los escombros de una pizzería en la ciudad oriental de Kramatorsk, elevando el número de muertos por un ataque con misiles rusos en el sitio a 12 personas.
Las autoridades ucranianas dijeron que entre los muertos hay tres niños y que el ataque hirió a otras 60 personas.
El servicio de contrainteligencia de Ucrania dijo el miércoles que arrestó a un hombre al que acusó de ayudar a Rusia a dirigir el ataque.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo que aquellos que ayudan a Rusia a «destruir la vida» merecen el máximo castigo.
“Cualquiera en el mundo que no entienda que uno no puede ser cómplice de un estado terrorista debe rendir cuentas ante toda la comunidad internacional”, dijo Zelenskyy en su discurso nocturno. «El observador está siendo acusado de traición. El posible castigo es cadena perpetua. Los cómplices de un estado terrorista deben ser tratados como traidores de la humanidad».
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo el miércoles que su Ministerio de Relaciones Exteriores enviará una nota de protesta a Rusia luego de que el ataque en Kramatorsk hirió a «tres civiles colombianos indefensos».
Petro tuiteó que Rusia «violó los protocolos de guerra».
El restaurante era frecuentado por periodistas, trabajadores humanitarios y soldados, así como por residentes locales. El Servicio de Seguridad de Ucrania no proporcionó evidencia para su afirmación de que el hombre filmó el restaurante y se lo contó a los rusos.
El miércoles, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, repitió la afirmación de Rusia de que no ataca a los civiles.
La huelga durante la cena del martes fue una de varias lanzadas por Rusia en ciudades ucranianas durante la noche y hasta la madrugada del miércoles.
Kramatorsk está al oeste de las líneas del frente donde se desarrollan los combates en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.