El sector empresarial busca aumentar el empleo y mejorar la situación económica de los trabajadores. Por esto, considera que el salario básico unificado debe fijarse de manera técnica, no política.
Según criterios técnicos, el SBU debe ajustarse considerando factores como la productividad y el crecimiento económico. Sin embargo, en Ecuador, la productividad ha decrecido en los últimos años, y se estima que el 2024 será un año de bajo crecimiento, apenas del 0.8%.
Hay que tener en cuenta también que la situación económica de la gran mayoría de empresas se ha visto afectada por los costos adicionales en materia de seguridad y las medidas de prevención ante el Fenómeno de El Niño, lo cual puede impactar incluso en la sostenibilidad de empleos actuales.
Además, si el Gobierno Nacional define el salario basado en criterios políticos, se crearía una barrera mayor para el acceso a un trabajo formal, perjudicando sobre todo a aquellos trabajadores que actualmente no tienen oportunidades de conseguir empleos de calidad.
La intención de aumentar unilateralmente el SBU es política, sin fundamento técnico. Más aún si recordamos que para financiar los incrementos, se prometieron otras medidas para impulsar la productividad, que nunca se materializaron.
La decisión sobre el salario básico debe tomarse en el Consejo Nacional de Salarios, sin injerencias de ningún tipo. En caso de no llegar a ningún acuerdo, la decisión debe dejarse en manos del Gobierno entrante, al cual exhortamos a cumplir lo indicado en el Código de Trabajo, en el que se establece que el salario básico debe incrementarse en la misma medida que el valor de la inflación.