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Ecuador cierra enero con el mayor índice de contagios de toda la pandemia
Quito, 31 ene (EFE).- Ecuador cierra un enero negro con alrededor de 180.000 contagios de covid-19, lo que representa cerca de un 25 % de todos los casos acumulados y registrados oficialmente en el país andino en 23 meses que dura la pandemia.
A falta de que el martes se conozcan los registros de positivos a lo largo de todo el mes, con los datos reportados hasta la fecha por el Ministerio de Salud Pública ecuatoriano se puede afirmar que enero es ya el mes con el mayor índice de contagios de covid-19.
Los registros con corte del 31 de diciembre de 2021 y que fueron reportados el pasado 1 de enero, daban cuenta de que en el país se habían producido 551.620 contagios desde el inicio de la pandemia, cifra que de acuerdo a datos oficiales emitidos el 30 de enero (con corte a la víspera), ascendían a 729.760, lo que presenta el 24,4% de todos los casos, y un aumento a nivel nacional del 32 % en apenas un mes.
INCREMENTO DEL 62 % EN GUAYAQUIL
En cuanto a las ciudades que han experimentado una mayor incidencia de casos destaca Guayaquil, capital de la provincia de Guayas, que pasó de 55.586 positivos a 90.351 positivos históricos, lo que se traduce en un 62 % de incremento de casos este enero y un 38 % de los constatados en casi dos años de pandemia.
Le sigue la capital ecuatoriana, Quito, que pasó de tener reportados 187.842 positivos al iniciar 2022 a los 233.193 históricos este domingo, estadística que implica un crecimiento de poco más del 24 % y un registro que representa solo este mes el 19,4 % del total en la crisis pandémica.
El pasado 12 de enero el Ministerio de Salud informó de la incorporación a las estadísticas oficiales de subregistros y datos no consignados tanto correspondientes a la primera semana de enero (3.018 casos), como del 2021 (1.183 del primer semestre y 652 del segundo).
Por el contrario, en el apartado de fallecimientos, que incluyen los decesos confirmados así como los probables atribuidos a la enfermedad, el incremento de casos este mes fue del 2,4 % y corresponde a 832 víctimas mortales hasta la fecha al pasar de 33.628 a inicios de año a 34.514 conforme al último registro.
Las autoridades han atribuido esta tendencia al éxito de la vacunación en el país, que ha atenuado la gravedad y las hospitalizaciones por la enfermedad.
Conforme a la web oficial Vacunómetro Ecuador, el 87,64 % de la población vacunable tiene puesta una única dosis (14,1 millón de personas), el 82,57 % dispone de segunda (13,2 millones), y 2,5 millones ha recibido una dosis de refuerzo, datos suponen que 1,3 millones están parcialmente vacunados.
La población objetivo, es decir, de 5 años en adelante, comprende poco más de 16 millones de personas en Ecuador.
ÓMICRON Y SUBREGISTRO
El epidemiólogo Daniel Simancas, director de Investigación en la Universidad Tecnológica Equinoccial, valoró a Efe que Ecuador registra un crecimiento de casos desde el relajamiento de las medidas durante los feriados que vivió el país desde octubre pasado.
Pero atribuye el repunte de enero a la variante ómicron, «quizás uno de los virus más contagiosos de la historia».
«Llegamos a tener unos 50.000 casos por semana y 100 muertes diarias aproximadamente», afirmó.
Aunque la curva de contagios empieza a acercarse a una meseta a medida que disminuye la incidencia en las últimas semanas, el experto recalca que los casos han sido muchos más pero no todos registrados oficialmente.
«Es impresionante el subregistro que hay. Si un padre de familia que puede tener acceso a una prueba se contamina, podemos perfectamente multiplicar los casos por 4 o por 5», acotó.
Por su parte, la analista de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud, Janeth Baquero, coincide en que se ha producido una disminución de personas que han acudido a realizarse pruebas diagnósticas pese al repunte de casos.
Asimismo indicó que la positividad se ha reducido desde la última semana, pasando de 56% al 52% en esta, lo que consideró «una tendencia a la baja».
La duración de las bajas también esta disminuyendo.
«Sabemos que a los 7 días el paciente ya no es contagioso entonces damos el alta sin necesidad de una prueba», afirmó la especialista. EFE
