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Hidroeléctrica Toachi Pilatón: Gobierno de Noboa Activa Unidad 3 de la Central Alluriquín Tras una Década Sin Operar
En un hito significativo para la generación eléctrica en Ecuador, la unidad 3 de la central hidroeléctrica Alluriquín, parte del complejo Toachi Pilatón, fue sincronizada con éxito con el Sistema Nacional Interconectado (SNI) este lunes. Esta unidad, con una capacidad de 68 megavatios, comenzó a aportar energía al sistema tras más de una década de inactividad.
La sincronización implicó la alineación precisa de varios parámetros eléctricos, incluyendo voltaje, frecuencia, ángulo de fase, secuencia de fase y forma de onda, entre el generador y el SNI. Según informó el viceministro de Electricidad y Energía Renovable, Fabián Calero, el proceso de sincronización continuará en los próximos días para garantizar la estabilidad y la confiabilidad de la operación de la unidad.
La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, expresó durante la ceremonia de activación que «la central Alluriquín no es solo infraestructura, es una promesa cumplida para las generaciones futuras.» Agradeció la gestión eficiente del Gobierno de Nuevo Ecuador que ha permitido normalizar el servicio eléctrico. Manzano también anunció que las dos unidades restantes de la central se sincronizarán en las próximas semanas, alcanzando un total de 204 megavatios sumados.
El gerente general de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP), Gustavo Sánchez, subrayó el compromiso del Gobierno Nacional para reactivar proyectos de generación eléctrica que habían estado paralizados, destacando la decisión del presidente Daniel Noboa de acelerar la conclusión y puesta en operación de Toachi Pilatón. Este proyecto, con una capacidad total de 254.4 MW, ha sido uno de los más esperados y ahora se convierte en una realidad que beneficiará a todos los ecuatorianos con más energía eléctrica.
Este logro no solo representa un avance en la capacidad energética del país sino también un ejemplo de cómo la administración actual está trabajando para resolver problemas de larga data en la infraestructura energética, prometiendo un futuro más iluminado y sostenible para Ecuador.
