Internacional
Netanyahu ve en victoria ante Irán una oportunidad para ampliar acuerdos de paz en Oriente Próximo

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que la reciente “victoria” militar contra Irán abre una “oportunidad” para una “expansión drástica” de los acuerdos de paz en Oriente Próximo, según declaraciones emitidas el 26 de junio. Netanyahu destacó que el debilitamiento de Irán, tras 12 días de ataques conjuntos con Estados Unidos que dañaron significativamente su programa nuclear y capacidades de misiles, crea un escenario favorable para avanzar en la normalización de relaciones con países árabes, en línea con los Acuerdos de Abraham firmados en 2020.
El pronunciamiento del primer ministro se produce tras reportes de prensa, como el publicado por Israel Hayom, que indican que Netanyahu y el presidente estadounidense, Donald Trump, acordaron en una llamada telefónica un plan para poner fin a la guerra en Gaza en un plazo de dos semanas. Este plan incluiría la liberación de los 50 rehenes restantes en poder de Hamás y la ampliación de los Acuerdos de Abraham para incorporar a países como Arabia Saudita y Siria. Sin embargo, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, rechazó cualquier acuerdo que implique un camino hacia un Estado palestino, subrayando tensiones internas en el gobierno de Netanyahu.
Los Acuerdos de Abraham, firmados bajo la mediación de Trump en 2020, normalizaron relaciones entre Israel, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos, con Sudán uniéndose posteriormente. Netanyahu expresó que el actual contexto, con un Irán debilitado, podría facilitar la incorporación de más naciones árabes, destacando que “no se puede desperdiciar ni un solo día” para aprovechar esta ventana de oportunidad. Según Reuters, el primer ministro ve en la derrota de Irán un “cambio tectónico” que eleva el estatus de Israel en la región y en el mundo.
A pesar del optimismo de Netanyahu, persisten desafíos significativos. Arabia Saudita ha condicionado la normalización con Israel a un compromiso claro hacia la creación de un Estado palestino, una demanda que choca con las posturas de los socios de extrema derecha en la coalición de Netanyahu. Además, la guerra en Gaza, que ha dejado más de 47.000 muertos según el Ministerio de Salud de Gaza, continúa siendo un obstáculo para las negociaciones, con Hamás exigiendo una retirada total de las fuerzas israelíes para liberar a los rehenes. Mientras tanto, la comunidad internacional, incluida la ONU, ha instado a priorizar la diplomacia para evitar una escalada regional tras el conflicto con Irán.