En un emocionante enfrentamiento disputado en el estadio Rodrigo Paz, Aucas logró imponerse a Liga de Quito en el superclásico quiteño correspondiente a la tercera fecha de la Liga Pro. El partido estuvo marcado por intensos momentos de juego y una destacada actuación de ambos equipos. Desde el primer tiempo, el superclásico capitalino mostró un duelo vibrante entre Aucas y Liga de Quito.
A pesar de la activa presencia de Aucas en el ataque, se mostraron erráticos en sus intentos por anotar. Por su parte, Liga de Quito aprovechó su primera oportunidad de gol con un cabezazo de Álex Arce tras un tiro de esquina, adelantándose 1-0 en apenas 4 minutos de juego.
Este gol tempranero obligó a Aucas a cambiar su estrategia y adelantar líneas en busca del empate. Los albos supieron aprovechar las oportunidades de contraataque lideradas por Lisandro Alzugaray, quien con su velocidad generó peligro en el arco rival. Sin embargo, Aucas logró corregir en la zona medular y controlar el ritmo del partido, igualando el marcador 1-1 con un gol de Michael Carcelén de un cabezazo certero para vencer a Ricardo Adé.
Con el empate en el marcador, Aucas ganó confianza y continuó presionando a una Liga de Quito que comenzó a perder terreno en el encuentro. Fue entonces cuando Jeison Medina apareció con un gol decisivo en el cierre del primer tiempo, adelantando a Aucas 2-1 en un momento clave del partido. La segunda mitad del encuentro prometía ser tan emocionante como la primera, con ambos equipos luchando por la victoria en el superclásico quiteño.
Aucas se mantuvo firme en su propósito de asegurar el triunfo, mientras que Liga de Quito buscaba remontar el marcador y llevarse los tres puntos en disputa. El desarrollo del partido se presentaba emocionante y lleno de incertidumbre, manteniendo a los aficionados en vilo hasta el pitido final del árbitro. Al final del encuentro, Aucas celebró una importante victoria sobre su tradicional rival, Liga de Quito, en un partido que quedará en la memoria de los seguidores de ambos equipos y que marcará un hito en la historia del fútbol ecuatoriano.
