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El PSG Derrota a Liverpool en Anfield y Avanza a Cuartos de la Champions League
París Saint-Germain (PSG) logró una hazaña histórica al eliminar a Liverpool en los penaltis (4-1) tras empatar 1-1 en el global, consiguiendo su pase a los cuartos de final de la Champions League en una noche épica en Anfield. El partido de vuelta, que marcó la primera prórroga del PSG en la competición en una década, culminó con una actuación estelar de Gianluigi Donnarumma, quien detuvo dos penales clave frente a uno de los mejores equipos de Europa, consolidando una victoria que ya forma parte de la leyenda del club francés.
El encuentro comenzó con un PSG dubitativo, incapaz de replicar la brillantez colectiva que mostró en el Parque de los Príncipes el 5 de marzo, donde dominó pero cayó 0-1 por un gol tardío de Harvey Elliott. Sin embargo, en Anfield, los parisinos encontraron la red a los 12 minutos gracias a Ousmane Dembélé, quien capitalizó un error defensivo de los Reds tras un centro de Nuno Mendes. El gol silenció momentáneamente los decibelios ensordecedores de Anfield, una atmósfera única que, aunque vibrante, no logró inspirar a un Liverpool que presionó intensamente pero descuidó su retaguardia.
Los hombres de Arne Slot, líderes de la Premier League, ejercieron una presión asfixiante en busca del empate, pero dejaron espacios que el PSG no supo explotar durante los 90 minutos reglamentarios. La falta de precisión en la recuperación de segundos balones y una contrapresión inconsistente evidenciaron las dificultades de los franceses, con jugadores como Achraf Hakimi y Vitinha luciendo superados por la magnitud del escenario. Pese a ello, el empate 1-0 forzó la prórroga, un territorio desconocido para el PSG en Champions desde 2015, cuando cayó ante el Chelsea.
En el tiempo extra, ambos equipos mostraron fatiga y cautela, incapaces de romper el equilibrio. La definición llegó en los penaltis, donde el PSG demostró sangre fría: Vitinha, Dembélé, Gonçalo Ramos y Désiré Doué convirtieron con autoridad, mientras Donnarumma se erigió como héroe al detener los disparos de Darwin Núñez y Curtis Jones. Alisson Becker, imbatible en el primer duelo, no pudo replicar su magia, y el disparo desviado de Mohamed Salah selló la eliminación de los Reds.
Esta victoria no solo es un triunfo táctico de Luis Enrique, quien ha transformado al PSG en un equipo más colectivo y resiliente tras la salida de sus antiguas estrellas, sino también una demostración de carácter frente a un rival de jerarquía. Aunque el París mostró debilidades –como su incapacidad para gestionar duelos individuales en defensa y algunos momentos de desconcentración–, su talento y determinación lo llevaron a superar un obstáculo que parecía insalvable. Anfield, con su mística y presión, no fue suficiente para doblegar a un PSG que regresa a Francia con un boleto a cuartos y una nueva página en su historia.
El próximo rival del PSG será el ganador entre Aston Villa y Club Brugge, un duelo que definirá si los parisinos pueden mantener su magia rumbo a la final del 31 de mayo en Múnich. Por ahora, París celebra una hazaña que, aunque previsible en las apuestas por su calidad, no deja de ser monumental por el escenario y el adversario.