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Juez frena al Municipio de Quito: Estadio Olímpico Atahualpa permanece en manos de la CDP

Un juez de la Unidad Anticorrupción aceptó una acción de protección presentada por la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP), dejando sin efecto la resolución del Municipio de Quito que buscaba revertir la donación del estadio Olímpico Atahualpa, realizada en 1966. La decisión judicial, emitida este viernes 4 de julio por el juez Sebastián Cornejo, ratifica que el emblemático escenario deportivo sigue bajo la administración de la CDP, frustrando los planes del alcalde Pabel Muñoz de recuperar el estadio para el patrimonio municipal.
La acción de protección, interpuesta por Romel González Orlando, interventor de la CDP, argumentó que el proceso de reversión iniciado por el Municipio el 11 de junio de 2025 vulneró los derechos al debido proceso, la seguridad jurídica y la propiedad. El juez Cornejo determinó que la resolución municipal carecía de motivación adecuada y ordenó anular la inscripción del estadio a nombre del Municipio, así como todos los procedimientos posteriores. Con esta sentencia, se confirma que la donación efectuada el 3 de octubre de 1966 sigue vigente, manteniendo a la CDP como legítima administradora del estadio.
Como parte de la resolución, el juez dispuso que el Municipio de Quito emita disculpas públicas por la acción emprendida y publique el contenido de la sentencia en las páginas web de sus agencias, empresas públicas y entidades asociadas durante un mes. Además, se ordenó notificar a todos los servidores municipales por correo electrónico y a la Defensoría del Pueblo para que supervise el cumplimiento de la sentencia. La decisión representa un revés significativo para el alcalde Muñoz, quien había anunciado planes de remodelación del estadio como una de sus obras insignia, en medio de un proceso de recolección de firmas para la revocatoria de su mandato.
La controversia por el estadio, clausurado desde el 8 de junio de 2025 por incumplimientos en normas de seguridad, ha generado tensiones entre el Municipio y el Ministerio del Deporte, que intervino la CDP para proteger su administración del escenario. Mientras tanto, la ciudadanía y los deportistas esperan soluciones para reactivar el estadio, un ícono del fútbol ecuatoriano que permanece sin uso, afectando disciplinas como esgrima, patinaje y boxeo. Las partes involucradas deberán esperar futuras negociaciones para definir el futuro de este espacio deportivo.