El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, pidió «perdón» a todas las víctimas de agresiones sexuales por el aluvión de reducciones de penas y liberaciones de agresores beneficiados por su polémica reforma penal.
«Si hay que pedir perdón a las víctimas, yo pido perdón a las víctimas, por estos efectos indeseados», aseguró Sánchez en una entrevista para el diario El Correo, publicada este domingo. Esos «efectos indeseados» son los más de 970 convictos que desde la aprobación de la ley del «solo sí es sí» el pasado agosto, vieron reducidos sus años de cárcel. Más de 100 agresores fueron puestos en libertad desde entonces.
La ley del «solo sí es sí», entre otras medidas, equiparó los delitos de abuso y agresión sexual. Pero en la práctica, se redujeron las penas mínimas y máximas para algunos casos. Ahora, casi un millar de presos han podido beneficiarse de su carácter retroactivo.
Esta norma, que pretendía ser la medida estrella del Ministerio de Igualdad, se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para el ejecutivo español, que vio cómo la polémica iba creciendo en el país a medida que el número de agresores sexuales beneficiados iba aumentando.
Ahora, el ala socialista del gobierno encuentra serias dificultades para pactar una reforma del texto con sus socios de la plataforma de izquierda progresista Podemos, que defiende el carácter feminista del texto, y culpa a los jueces de las rebajas de condenas.
A tan sólo mes y medio de las próximas elecciones locales y regionales del 28 de mayo, Pedro Sánchez promete que va a «poner una solución encima de la mesa» para frenar unos «efectos secundarios», que según todos los sondeos, también están pesando en la tendencia a la baja del Partido Socialista.
