Durante la pandemia de COVID-19, los funcionarios de salud pública alentaron a las personas a pasar tiempo al aire libre y usar máscaras adentro si tenían que estar con otras personas.
Esta semana, los funcionarios nuevamente instan a las personas a usar máscaras, pero esta vez, para protegerse del humo al aire libre.
Las cosas cambiaron en la costa este de los Estados Unidos esta semana cuando el humo de los incendios forestales se eleva desde el este de Canadá, lo que llevó a los funcionarios a instar a las personas a permanecer en el interior tanto como sea posible y a usar una máscara si salen.
Los incendios forestales en Quebec y Nueva Escocia han enviado humo peligroso hasta Carolina del Norte y el norte de Europa, perturbando la vida de millones, convirtiendo los cielos en un naranja distópico y subrayando la amenaza cada vez mayor del cambio climático.
“Es fundamental que los estadounidenses que experimentan una contaminación del aire peligrosa, especialmente aquellos con problemas de salud, escuchen a las autoridades locales para protegerse a sí mismos y a sus familias”, dijo el miércoles el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en Twitter.
En Canadá, 20.000 personas han sido desplazadas como consecuencia de más de 400 incendios que han quemado 3,8 millones de hectáreas. Las condiciones secas y las temperaturas más altas de lo normal han ayudado a desencadenar incendios en todo el país desde mayo.
Muchos de los incendios que ahora arden en Quebec fueron causados por rayos a principios de este mes.
A partir del miércoles, se instó a millones de estadounidenses a permanecer en sus casas cuando el Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. emitió alertas sobre la calidad del aire en gran parte de la costa este. Pasar tiempo al aire libre podría causar problemas respiratorios como resultado de los altos niveles de partículas finas en la atmósfera, advirtieron funcionarios de salud.
