Luego de que Fiscalía presentara pruebas contundentes ante el Tribunal de Garantías Penales de Tungurahua, Bryan Eduardo V. Ch. y María Emperatriz Ch. V. fueron sentenciados a treinta y cuatro años con ocho meses de pena privativa de la libertad, como autores directos de asesinato, perpetrado en contra de su sobrino y primo, respectivamente.
El fallo también incluye una reparación integral a favor de los familiares de la víctima de 20.000 dólares, que deberán entregar en forma subsidiaria. El Tribunal, además, ratificó el estado de inocencia de una tercera procesada, Tatiana Jazmín A. M.
En la audiencia de juicio, el Fiscal del caso demostró que la madrugada del domingo 18 de diciembre, luego de una fiesta en el sector de La Concepción, del cantón Ambato, se produjo una riña entre primos, debido a que la víctima rompió una maceta en la casa de los hoy sentenciados.
En represalia, sus primos y tía –respectivamente– se dirigieron a la casa de su familiar y empezaron a romper los vidrios del domicilio. La víctima salió del inmueble junto con su esposa con el fin de que se detuvieran; sin embargo, Bryan Eduardo V. Ch. y María Emperatriz Ch. lo apuñalaron más de veinte veces en diferentes partes del cuerpo, produciéndole la muerte inmediata.
María Emperatriz Ch. V. y Tatiana Jazmín A. M. –quien acompañaba a los atacantes– fueron capturadas de inmediato con la ayuda de vecinos del sector. Mientras que Bryan Eduardo V. Ch. fue aprehendido en los allanamientos ejecutados por Fiscalía y Policía Nacional luego de que se conociera el hecho.
Fiscalía presentó ante el Tribunal prueba documental, pericial y testimonial entre la que se incluye: testimonios de peritos que realizaron las diligencias, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos y evidencias (ropa de los procesados con máculas de sangre), el parte policial de aprehensión, el informe investigativo, la autopsia médico-legal y la reproducción del testimonio anticipado del hijo de la víctima, quien presenció el asesinato de su padre.
Información jurídica
Este caso fue procesado y sentenciado con base en el artículo 140, numerales 1 y 2 del Código Orgánico Integral Penal y, aunque este delito se sanciona con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años, se aplicó la circunstancia agravante 5 del artículo 47 del mismo cuerpo legal: cometer la infracción con participación de dos o más personas.
