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El Pentágono pagará 22.000 millones de dólares a Microsoft por su realidad aumentada
El Pentágono anunció este miércoles que ha firmado un contrato de 21.880 millones de dólares a diez años para que Microsoft provea al Ejército estadounidense con sus servicios de realidad aumentada y adaptar a la defensa sus «HoloLens», que permiten trabajar en remoto y visualizar información.
Microsoft producirá más de 120.000 «HoloLens», gafas de realidad aumentada, adaptadas a las necesidades del Ejército de Estados Unidos.
Este es el primer gran éxito para la tecnología de realidad aumentada de la compañía de Redmond (Washington), que ha supuesto años de inversión, investigación y desarrollo y que sigue sin ser acogida por el gran público en tecnología de consumo.
Este nuevo contrato se suma al cerrado en 2018 por valor de 480 millones de dólares para producir prototipos del Sistema Visual Integrado Aumentado o IVAS.
La tecnología IVAS permite a los soldados localizar objetivos, guiarse en el terreno, recibir comunicaciones o conseguir una mejor coordinación en tiempo real, según pudo constatar Efe hace unos años en una demostración en el Pentágono.
La incorporación de las más avanzadas «HoloLens» permitirá, según Microsoft, tener un mejor conocimiento de la situación, compartir información y «tomar decisiones más rápido en diversos escenarios».
El contrato también haría uso de la nube Azure de Microsoft y otorga aún más peso a la multinacional como gran contratista tecnológico del Pentágono.
Microsoft consiguió en 2019 arrebatar un millonario contrato con el Pentágono para servicios en la nube a Amazon, que ha demandado al Gobierno estadounidense por la decisión, que podría costarle 10.000 millones de dólares.
Algunos empleados de Microsoft han lamentado públicamente que los desarrollos en los que han trabajado, como las «HoloLens», pensadas para empresas y electrónica de consumo, se hayan convertido en servicios armamentísticos.
Microsoft presentó este mes su producto Mesh de realidad aumentada, que permite trabajar en remoto e interactuar con representaciones holográficas de compañeros de trabajo en tiempo real, así como trabajar en modelado tridimensional o visualizar información de un modo casi de ciencia ficción. EFE