Río de Janeiro, 26 oct (EFE).- La empresa británica Rolls-Royce PLC firmó un acuerdo con las autoridades brasileñas por el que elevó hasta 27,8 millones de dólares la multa que negoció para poner fin a los procesos que enfrenta en el país por su responsabilidad en desvíos de recursos de la petrolera estatal Petrobras.
El acuerdo fue suscrito el lunes por la multinacional británica, que es la segunda mayor fabricante mundial de motores aeronáuticos e importante productor de generadores y equipos de propulsión, y por representantes del Gobierno brasileño, informaron este martes fuentes oficiales.
Por el acuerdo, la multinacional se comprometió a pagar 2,2 millones de dólares directamente a los cofres públicos del Estado en los próximos 30 días como complemento a los 25,6 millones de dólares que ya pagó de indemnización y multa para reparar los daños provocados.
Según un comunicado conjunto divulgado por la Contraloría General de la Unión (CGU) y la Abogacía General de la Unión (AGU), órganos fiscalizadores brasileños, en el acuerdo la empresa británica admitió su responsabilidad en las corruptelas por las que era investigada en Brasil.
La propia empresa propuso el acuerdo para poner fin a los procesos que enfrenta en Brasil por el pago de «ventajas indebidas (coimas) a agentes públicos» para adjudicarse seis contratos que firmó en 2003, 2004 y 2005 para venderle a Petrobras turbinas generadoras para sus gigantescas plataformas de explotación en aguas profundas.
«Además de colaborar con las informaciones que poseía sobre los actos ilícitos, Rolls-Royce PLC se comprometió a perfeccionar sus programas de integridad», según la nota de la Contraloría.
El órgano explicó que el compromiso del fabricante con el Gobierno brasileño está enmarcado en un acuerdo global de colaboración judicial que la empresa firmó en enero de 2017 con autoridades de Estados Unidos y Reino Unido, así como con la Fiscalía de Brasil, para «la resolución consensual de actos ilícitos practicados en diversos países».
En el acuerdo global la empresa se comprometió a pagar 800 millones de dólares para poner fin a los procesos por soborno y corrupción que se le habían abierto en seis países.
La multinacional admitió haber pagado 35 millones de dólares en sobornos a funcionarios de Angola, Azerbaiyán, Brasil, Iraq, Kazajistán y Tailandia para adjudicarse contratos públicos de forma ilícita.
En una primera parte del acuerdo con Brasil, la británica resarció a Petrobras, que fue reconocida como víctima de las corruptelas, por las pérdidas provocadas con los contratos fraudulentos.
Las corruptelas de Rolls-Royce PLC en Brasil comenzaron a ser investigadas en 2015 en el marco de la llamada Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia del país y que destapó una enorme red de desvíos de recursos de la petrolera Petrobras integrada por funcionarios de la empresa, políticos y ejecutivos de importantes firmas. EFE
