Luis Ávila, jefe de delegados de la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil, informó que este jueves 6 de agosto, clausuraron 5 talleres, en las calles 34 y El Oro y la Alborada, por ocupación de la vía pública e irrespetar las normas de bioseguridad para prevenir el contagio y rebrote de la COVID-19.
Además, por los reportes policiales, los funcionarios municipales clausuraron 6 tiendas y licorerías en el norte y la calle Portete por irrespetar el horario de toque de queda (23h00 a 5h00 en Guayaquil, que permanece en semáforo epidemiológico en amarillo).
Además, le pusieron el sello de clausura a 3 cangrejales del suroeste de la ciudad por exceder el horario del toque de queda y ocupar la vía pública.
En tanto que por irrespetar el aforo de público permitido, fueron clausurados 5 restaurantes en el Garzocentro. Y cerraron las puertas de 15 establecimientos comerciales por irrespetar las normas de bioseguridad en el Suburbio.
Ávila precisó que estas sanciones se tomaron en base a la ordenanza vigente sobre las normas de bioseguridad en los establecimientos comerciales, para evitar la propagación de la COVID-19 en Guayaquil y por ocupación de la vía pública. Mientras que, en los operativos que se realizarán desde este viernes 7 de agosto, se controlará que se cumpla también con la nueva ordenanza que restringe las reuniones sociales como nueva medida preventiva del coronavirus.
Clausura de bingo
Además, este jueves 6 de agosto, un comisario municipal clausuró una sala de juegos clandestina, ubicada en las calles Portete y Pedro Moncayo, donde se estaba realizando un bingo al que acudieron gran cantidad de personas, encerradas en un espacio reducido. Al lugar llegó la Policía Nacional, cuyos elementos retiraron del sitio los implementos utilizados en el bingo y la Intendencia también ejecutó la clausura.
Ávila indicó que este local ha sido clausurado varias veces por los delegados de Justicia y Vigilancia, pero es reincidente.
