Programa municipal ‘Por un Futuro Sin Droga’, salva la vida de Alexis 

El programa, Por Un Futuro Sin Drogas, iniciativa cristalizada por la Alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, bajo la ejecución técnica de la Doctora Julieta Sagnay de la Dirección de Salud, brinda asistencia en las instalaciones del Hospital Bicentenario, con un área de desintoxicación que maneja el lema, ‘10 camas,  10 vidas, 10 días’.  

“Los lunes, miércoles y viernes tienen que venir a la terapia de 14h00 a 16h00, porque la desintoxicación no es un proceso curativo, es un proceso que lo ayuda al paciente a aceptar otro tipo de tratamiento luego de la desintoxicación, ya que mientras no elimine la sustancias estupefacientes del cuerpo, la persona no tiene voluntad de  aceptar otras alternativas. Este es solo un paso que lo prepara para recibir su tratamiento integral, ya sea de recuperación de forma ambulatoria o en un centro si lo necesita”, comenta la Dra. Julieta Sagnay, quien dirige el área de desintoxicación, que actualmente cuenta con 10 pacientes internados, 6 varones y 4 mujeres.   

Los grupos les permiten a los pacientes expresar, escuchar y compartir vivencias, logros y cambios que viven día a día, “el tratamiento tiene que ser durante 1 año y comprobado con pruebas de drogas; revisamos todas las alternativas, la parte psicológica, individual, grupal, orientación familiar, no hay manera de decir no tengo opción, porque también trabajamos vía zoom, grupos de chat, todos los días, así que no debería haber motivos para recaer; si en realidad se quiere recuperar y si alguien requiere de ayuda emergente estamos en el Bicentenario”, explica la Dra. Sagnay. 

Las estadísticas mundiales dicen que solo el 1 por ciento se recupera, es decir, de cada 10 pacientes 1 logra salir de las drogas. En el programa, logramos recuperar a 3 de cada 10 jóvenes, que son quienes se mantienen en el seguimiento y en las terapias, lo que es un logro.  

“Aquí la desintoxicación es una sola vez, porque si no, nos convertimos en facilitadores y hay muchísimas personas que están en lista de espera, explica la doctora, quien nos presentó a Alexis, un joven que tiene  30 años y de esos, 9 los dedicó al consumo, llegando a robar cosas de su casa para comprar la droga, “me llevé hasta el tanque de gas de mi mamá, porque necesitaba por lo menos 30 dólares diarios para comprar H”, cuenta Alexis. 

Su primera vez fue por curiosidad “mis amigos consumidores me decían que podía bailar más si consumía, me entró curiosidad y empecé en el mundo de las drogas”, recuerda Alexis quien comenzó con alcohol, luego cocaína, marihuana y terminó consumiendo heroína.

“Yo no creía en la recuperación, intenté varias veces, un día le pedí a Dios una oportunidad de cambio y conocí el programa Por Un Futuro Sin Drogas que me enseñó a vivir otra vez, yo creo que la recuperación no se trata de una emoción  sino de una decisión”, cuenta Alexis.  

Ahora tiene 1 año 2 meses limpio y se siente bien. Lo más importante fue el cambio en su vida, a nivel personal. “La recuperación me devolvió muchas cosas, por ejemplo a mi familia, mis amigos; con mi recuperación ahora les retribuyo todo lo que hicieron por mi”.