Pimiento, rábano, acelga y cilantro fueron algunas de las hortalizas orgánicas cosechadas en el huerto comunitario de Montebello, bajo la supervisión de la Dirección de Vinculación con la Comunidad (DVC). Hasta el momento existen 24 huertos de este tipo en diferentes puntos de la urbe, inclusive en la zona rural.
Para cultivar un huerto urbano los interesados deben coordinar con la DVC. Se requiere un área de 150 m2, punto de luz, agua, espacio de cielo abierto y que la comunidad participe.
Yolanda Araujo, colaborada del Huerto Bello, explicó a los niños sobre los alimentos que estaban sembrados y los platillos que se pueden preparar con ellos. Los niños y adolescentes de la comunidad también son parte de las labores agrícolas y ejecutan el riego y retiro de maleza que crece junto a las legumbres.