Aumento de Emergencias Forestales en Guayaquil: Un 46% Más en 2024

Guayaquil ha enfrentado un significativo incremento en los incidentes de incendios forestales y quemas de vegetación este año, con un aumento del 46% comparado con 2023. Este problema se ha extendido tanto en áreas rurales como urbanas, obligando al Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG) a intensificar sus operaciones de contención y prevención.

Estadísticas de Incendios:

• Julio: 171 incidentes
• Agosto: 196 incidentes
• Septiembre: 274 incidentes, representando el pico hasta la fecha.
• Octubre: 193 incidentes
• Noviembre (hasta la fecha): 114 incidentes, de los cuales:
  • 28 son incendios forestales en alarma 1
  • 4 en alarma 2
  • 1 en alarma 3
  • 81 relacionados con quemas de vegetación

El total de incidentes atendidos desde enero hasta noviembre de 2024 asciende a 1.088, superando considerablemente los 587 casos registrados en el mismo periodo del año anterior.

Respuesta del BCBG:

Frente a esta alarmante tendencia, el BCBG ha lanzado un Plan Preventivo de Detección Temprana de Incendios Forestales:

• Vigilancia: Se han establecido rondas de vigilancia para identificar y prevenir quemas no autorizadas de vegetación.
• Mitigación de Riesgos: El objetivo es reducir la posibilidad de que pequeñas quemas se conviertan en incendios forestales de gran escala.
• Llamado a la Comunidad: Se insta a la ciudadanía a reportar cualquier actividad de quema irregular o emergencia al número 9-1-1.

Llamado a la Conciencia Pública:

El BCBG ha hecho un fuerte llamado a la comunidad de Guayaquil para que se conciencie sobre las peligrosas consecuencias de las quemas de maleza y basura. Estas prácticas no solo aumentan el riesgo de incendios forestales sino que también deterioran la calidad del aire y dañan la biodiversidad. La cooperación de todos es crucial para prevenir estas emergencias y proteger el entorno natural.

Conclusión:

El incremento de emergencias forestales en Guayaquil plantea un desafío significativo para las autoridades y los servicios de emergencia. La necesidad de una mayor prevención, educación y acción colectiva es evidente para enfrentar este problema y salvaguardar tanto la vida humana como el ecosistema local.