Conexión entre el Atentado en el Suburbio de Guayaquil y la Masacre en la Penitenciaría

En las primeras horas de este jueves, 14 de noviembre, el suburbio de Guayaquil fue escenario de dos eventos que han levantado sospechas sobre una posible conexión con actividades delictivas dentro del sistema penitenciario ecuatoriano.

El Atentado con Explosivo:

La mañana se vio perturbada cuando una alerta de explosivo generó pánico entre los residentes de las calles 28 y Augusto González. La Policía Nacional respondió rápidamente, acordonando el área y solicitando la intervención del equipo antiexplosivos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Al investigar, se descubrió que el supuesto artefacto explosivo era simplemente una bola de papel envuelta en cinta, lo cual resultó ser una falsa alarma. No obstante, la situación reveló un clima de temor y tensión en la comunidad.

La Amenaza a Alias Cuyuyui:

A solo dos cuadras de este incidente, en las calles 26 y Augusto González, se produjo un atentado real con explosivos en una vivienda durante la madrugada del mismo día. Este acto violento estuvo acompañado por un mensaje claro de advertencia. Los perpetradores dejaron un panfleto amenazando a un individuo conocido como «Cuyuyui», identificado como un líder criminal asociado con la banda «Freddy Krueger». Las amenazas específicas mencionaban retribución por actos violentos contra personas mayores.

La Relación con la Penitenciaría:

Alias Cuyuyui es conocido por estar involucrado en la primera masacre registrada en la Penitenciaría del Litoral el 23 de febrero de 2021, un evento que dejó 79 personas muertas. Este contexto sugiere que los ataques en el suburbio podrían estar vinculados con disputas internas o venganzas relacionadas con el control y las actividades dentro de las prisiones de Ecuador, donde el crimen organizado ha tenido un impacto significativo.

Conclusiones:

• El atentado en el suburbio y las amenazas a Cuyuyui indican que las rivalidades y conflictos dentro de las cárceles ecuatorianas pueden extenderse a las calles, afectando a la población civil.
• La presencia de falsas alarmas, como la de la bola de papel, podría ser una táctica para desestabilizar aún más la seguridad en la zona, creando un ambiente de miedo.
• Las autoridades deben investigar estos incidentes no solo como actos de violencia aislados sino como potenciales ramificaciones de la lucha por el poder entre bandas criminales dentro y fuera de las prisiones.

Este conjunto de eventos resalta la complejidad y el alcance de la criminalidad organizada en Ecuador, y cómo las disputas carcelarias pueden tener repercusiones directas en la comunidad urbana.