Durante el primer día de la restricción dispuesta por el Gobierno Nacional y seguida por el COE cantonal, gracias a las cámaras de videovigilancia del ECU911 Guayaquil, se evidenciaron: aglomeraciones de ciudadanos en varios sitios de la ciudad y violaciones al toque de queda.
En las calles Guerrero Valenzuela y Chambers, por ejemplo: adultos, jóvenes y niños se habían instalado con sillas y mesas en la acera y en la calle, sin ningún tipo de distanciamiento.
Con el uso del megáfono, instalado en el sistema de videovigilancia de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil, CSCG, fueron advertidos sobre la prohibición de los eventos o reuniones sociales, por lo que se procedería con personal de la Dirección de Justicia y Vigilancia, así como personal del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano y Policía Nacional para cumplir con el desalojo del sitio.
De igual manera se hizo un llamado a los propietarios del inmueble, donde se organizaba el bingo, para su cancelación inmediata y así evitar inconvenientes con la autoridad, pues se pueden aplicar sanciones que acarrean multas. Ante el anuncio, unos cuantos ciudadanos empezaron a recoger las sillas y mesas, mientras otros insistían con seguir en la actividad, poniendo en riesgo su salud por los contagios de COVID-19 que pueden darse, por lo que se coordinó la llegada de policías motorizados, para concluir con el bingo.
En tanto que, en el norte de la ciudad, el incumplimiento del toque de queda, dispuesto por el COE Nacional, también fue detectado por las cámaras Ojos de Águila, esta vez en el sector de Bastión Popular. En una de las esquinas, varios ciudadanos sin mascarilla estaban reunidos. Mediante el megáfono se les recordó que estaban siendo monitoreados y se les pidió retirarse a sus domicilios ya que se encuentra vigente la prohibición de estar en las calles entre las 22h00 y 04h00. Los ciudadanos acataron la recomendación y desalojaron el sitio.
