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Diez heridos en la Penitenciaria del Litoral, de Guayaquil
Quito, 5 oct (EFE).- Al menos diez heridos deja de momento una nueva reyerta carcelaria ocurrida este miércoles en la Penitenciaria del Litoral, de Guayaquil, que se suma a la masacre del lunes y martes en la cárcel de Cotopaxi que dejó 16 reos asesinados y 43 heridos, según informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), encargado del sistema carcelario de Ecuador.
Entre los heridos hay seis reclusos y cuatro policías que ingresaron al centro para aplacar este nuevo enfrentamiento suscitado entre los reos, de acuerdo con la información proporcionada por el SNAI.
Asimismo, han circulado imágenes de una humareda en dicha cárcel, así como mensajes de balaceras y detonaciones en el interior del Centro de Privación de Libertad Guayas Número 1, conocida también como «Penitenciaría del Litoral», ubicada en un sector periférico de la ciudad portuaria de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador.
«Ante alerta de incidentes en el CPL Guayas Nº 1 (Penitenciaría), se activaron los protocolos correspondientes. El Puesto de Mando Unificado operando», informó el SNAI en sus redes sociales.
POLICÍA DISPERSA FAMILIARES
La Policía indicó que, tras los incidentes, unidades tácticas y operativas de la entidad han intervenido con el objetivo de «restablecer el control y orden del centro carcelario».
Por otra parte, familiares de los reos denunciaron haber sufrido malos tratos por parte de policías que resguardaban el lugar, cuando intentaban obtener información sobre la suerte de sus parientes en el interior de la cárcel.
También denunciaron la detención de unas dos mujeres que protestaban por la aparente falta de información y celeridad de los cuerpos de seguridad para atender la emergencia.
Según vecinos del lugar, una señora recibió golpes por parte de agentes policiales cuando intentaba ayudar a un fotoperiodista que cubría los acontecimientos, mientras que otra mujer aseguraba que los incidentes comenzaron muy por la mañana y que desde entonces, hasta la tarde, las fuerzas de seguridad no habían «hecho nada».
«BALAZOS Y EXPLOSIONES»
Se han escuchado «balazos y explosiones», añadió un testigo al precisar que desde la noche del martes se conocía que «se iban a levantar varios pabellones» de la Penitenciaría.
Algunos de los familiares han pedido que intervengan los militares para intentar sofocar la reyerta entre las bandas de reos que pugnan por hacerse del control de la prisión.
Asimismo, varios medios han informado de que agentes de Policía han recapturado a reclusos que habían intentado fugarse al aprovechar los disturbios.
De momento, las autoridades no han dado detalles sobre la situación en la Penitenciaría de Guayaquil, que se produce poco más de un mes después de que la Penitenciaria del Litoral registrara otra reyerta en la que se escucharon numerosos disparos desde el interior de la cárcel pero cuyo saldo fue de tres heridos.
RECIENTE MASACRE
El lunes el foco estuvo en la Cárcel Cotopaxi Número 1, cerca a la ciudad de Latacunga, en el centro de los Andes de Ecuador, donde una masacre dejó como resultado, al menos, 16 reos muertos y 43 heridos, algunos de ellos de gravedad.
En esa reyerta habría sido asesinado Leandro Norero, acusado de dirigir una banda de narcotráfico e identificado entre los cadáveres por sus tatuajes, aunque las autoridades aún no lo han confirmado a la espera de informes forenses.
El SNAI, además, informó este miércoles que habían sido trasladados de la cárcel de Latacunga 135 personas privadas de libertad (PPL) a otros centros carcelarios del país.
Aseguró que el traslado de los reos se realizó como medida de seguridad «y con la voluntad y conocimiento de las mismas PPL» que permanecían en la cárcel Cotopaxi Número 1, donde permanecían 4.208 presos, entre ellos 494 mujeres, según cifras oficiales.
Ecuador tiene 36 prisiones que albergan a más de 32.000 reclusos, y en algunas de ellas han muerto asesinados desde 2020 más de 450 reos en diferentes enfrentamientos entre bandas rivales que se disputan el control interno de los centros carcelarios. EFE