Quito, 8 nov (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, prohibió este martes a sus ministros y otros cargos relacionados con la seguridad de defensa acudir a comparecencias en el Parlamento, al considerar que la lucha contra la violencia en las calles es competencia privativa del Ejecutivo y no tiene por qué explicarlas.
En una carta remitida al presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Virgilio Saquicela, el conservador mandatario aseguró que las decisiones adoptadas para enfrentar la violencia en las calles y cárceles, que la semana pasada sacudieron a varias provincias del país, son incluso «reservadas y en casos secretas».
Esas decisiones «no se pueden exponer en debates abiertos, sesgados por intereses políticos, pues debilitarían la capacidad estatal de enfrentar a las amenazas y sus operadores», señaló el jefe del Estado en la misiva.
Lasso recordó que la Asamblea Nacional y varias comisiones legislativas han pedido la comparecencia de ministros y autoridades de ese ámbito, a los que han requerido informaciones sobre las estrategias de seguridad pública aplicada en las operaciones desplegadas para controlar la violencia en las calles y cárceles.
El presidente ecuatoriano subrayó que, como jefe de Estado, debe proteger la seguridad de la nación «evitando que las definiciones estratégicas y los funcionarios que las ejecutan sean vulnerados».
«Cumplo con informar a usted que he instruido a secretarios, ministros y funcionarios vinculados a la seguridad y la defensa, se abstengan de asistir a las convocatorias que realicen con los propósitos señalados», insistió Lasso.
En contrapartida, el mandatario extendió una invitación al presidente del Parlamento a futuras reuniones del Consejo de Seguridad Pública, para que «pueda conocer de primera mano toda la información necesaria como lo manda la ley y en la reserva del caso».
Grupos parlamentarios han pedido a autoridades del Gobierno que comparezcan a la Asamblea para que expliquen los pormenores de las acciones emprendidas para sofocar la andanada de atentados y ataques contra la Fuerza Pública que se registraron la semana pasada en al menos tres provincias costeras.
El presidente Lasso incluso decretó el estado de excepción en las provincias de Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, las más afectadas por los ataques de grupos que las autoridades vinculan al crimen organizado transnacional y al narcotráfico.
También ha vinculado esos grupos, aunque sin dar pruebas, a políticos opositores, a los que no ha nombrado pero que ha dicho han aprovechado el ambiente de inseguridad para criticar su gestión. EFE
