Buenos Aires, 21 mar (EFE).- El expresidente de Ecuador Rafael Correa pidió disculpas en Argentina este martes por la «estulticia» del Gobierno de Guillermo Lasso en el ‘caso Duarte’ que, en sus palabras, se ha convertido «en el hazmerreír del continente».
El que fuera mandatario de Ecuador entre 2007 y 2017 participó en la jornada «Voluntad popular y democracia: del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia», con la que el Grupo de Puebla, foro que reúne a líderes progresistas de Latinoamérica y de España, ofreció este martes su «respaldo» a Fernández por lo que considera una persecución judicial en su contra.
Correa dijo que era «penoso» que este cónclave coincidiera en el tiempo «con acontecimientos que han añadido fractura en las relaciones entre Argentina y Ecuador», en referencia al conflicto abierto entre ambos países por la salida de la exministra de su Gobierno María de los Ángeles Duarte de la embajada argentina en Quito rumbo a Caracas.
«Como ciudadano ecuatoriano, pido disculpas por la estulticia del Gobierno (de Guillermo Lasso) convertido en el hazmerreír del continente», expresó Correa, quien agregó que «ya falta poco» para que la izquierda «recupere Ecuador para la patria grande».
El exmandatario exculpó al Ejecutivo argentino de cualquier tipo de responsabilidad en la salida de Duarte a Venezuela, ya que esta lo hizo «sin conocimiento del embajador (Gabriel Fuks) y sus funcionarios».
«Aquí no ha habido ninguna fuga, sino liberación», argumentó el expresidente.
Las relaciones entre Ecuador y Argentina se tensaron en los últimos días tras la huida a Venezuela de Duarte, que llevaba más de dos años y medio refugiada en la Embajada de Argentina en Quito junto a su hijo menor para evitar ser encarcelada por una condena de ocho años de prisión por cohecho, en el mismo caso donde fue condenado Correa.
Ya en diciembre pasado, el Gobierno de Alberto Fernández aceptó otorgar el asilo a Duarte, aunque el de Lasso se negó a entregar a Duarte un salvoconducto para viajar a Buenos Aires sin ser detenida.
La huida de la exministra a Caracas, sin que se conozcan los detalles de su viaje, crispó al Ejecutivo de Lasso, que expulsó al embajador argentino en Quito, bajo sospecha de complicidad en la fuga de Duarte.
También el Gobierno argentino, que niega haber facilitado la huida, solicitó el retiro del embajador ecuatoriano, Xavier Alfonso Monge. EFE