El fondo de pensiones del IESS, actualmente cuenta con un aproximado de 600 mil jubilados y más de 3,5 millones de ciudadanos que son los que realizan sus aportaciones, pese a ello este fondo parece tener poca sostenibilidad a medida que pasen los años y podría colapsar, el dato está basado en que el número de jubilados sigue en aumento mientras que el número de aportantes baja.
Según los expertos, esta situación podría tener una solución viable para que el sistema se mantenga, entre las reformas estaría la propuesta que aumentaría el número de aportaciones, es decir que para jubilarse los afiliados deben tener 60 años de edad y haber cumplido un mínimo de 35 aportaciones, (por ahora son 30).
Esta noticia no tiene conforme a los ecuatorianos, muchos se quejan porque las empresas no los afilian y ven muy lejos la posibilidad de una afiliación para la seguridad social.
La ciudadanía tiene poca confianza en el sistema de seguridad social del Ecuador, el trato que el IESS brinda a sus afiliados es deficiente en una gran cantidad de sus servicios especialmente en salud y medicina.
A esto se suma la morosidad de varios empleadores que no pagan por sus asegurados, haciendo un perjuicio no lo al estado, sino también a los trabajadores.
Este informe debe ser analizado por el primer mandatario del país (Guillermo Lasso) y posteriormente realizar un decreto para presentarlo en la Corte Constitucional
