El presidente Daniel Noboa juramentó a sus gobernadores, en un evento cargado de emoción y promesas de cambio. En su inspirador discurso, el mandatario resaltó la importancia de la gobernabilidad en su gestión y llamó a los presentes a convertirse en auténticos representantes en cada rincón del país donde les toque gobernar.
«Queridos gobernadores y gobernadoras, los convoco a no descansar y a ser verdaderos embajadores del nuevo Gobierno», expresó el presidente con firmeza y determinación. «Siguiendo mis directrices, estaré personalmente vigilante y visitaré cada uno de los territorios a cargo de ustedes, pues necesitamos cambios tangibles y concluyentes. Les pido que trabajemos juntos en esta importante misión».
Las palabras de la ministra resonaron en la sala, contagiando a todos los presentes con la energía y la pasión del objetivo común que tenían por delante. El compromiso de trabajar unidos se reflejaba en los ojos y los corazones de los nuevos gobernadores, quienes asumieron su responsabilidad con orgullo y determinación.
El discurso del presidente se convirtió en una llamada a la acción, en un llamado a dejar atrás viejas prácticas y trabajar por un futuro mejor para todos los ciudadanos.
Con la toma de posesión de los gobernadores, se desataba una nueva era en el país, una era de gobernabilidad y compromiso por el bienestar de todos, dijo Noboa.
Estaba claro que el presidente Daniel Noboa no solo había elegido a líderes capaces, sino que también había inculcado en ellos la pasión por el servicio público y la necesidad de generar cambios reales.
La ministra concluyó su discurso con un llamado a la unidad y a la acción conjunta. Había llegado el momento de hacer realidad las promesas de campaña, de gobernar de manera responsable y de trabajar incansablemente por el progreso y la transformación. Los gobernadores asumieron el desafío con valentía y compromiso, sabiendo que estaban escribiendo una nueva página en la historia del país.