El pasado lunes 12 de febrero, una tragedia golpeó a la tranquila ciudad de Colta, en Ecuador. Durante las festividades de Carnaval, un concierto dentro de los festejos del Pawkar Raymi se vio empañado por una terrible estampida que cobró la vida de tres personas. Dos mujeres, una de 65 años y otra de 22, así como un niño de tan solo 10 años, fueron las víctimas mortales de este lamentable suceso.
Según relatos de testigos presenciales, luego del concierto, cientos de personas comenzaron a salir del lugar de manera apresurada. En medio de la aglomeración y la confusión, las tres personas perdieron la vida al ser aplastadas por la multitud. La noticia causó conmoción en la comunidad y rápidamente llegó a los oídos de las autoridades locales.
La mañana siguiente al trágico evento, familiares y amigos de las víctimas hicieron acto de presencia en la morgue de Riobamba, ubicada en el cementerio. Allí, se llevó a cabo el procedimiento de ley para darles el último adiós a sus seres queridos. En medio del dolor y la consternación, las tres familias de Colta, Guamote y Riobamba tuvieron que enfrentar la cruda realidad de haber perdido a sus seres queridos en un evento que debería haber sido motivo de alegría y celebración.
Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades competentes respecto a este trágico suceso. Las familias esperan que se haga justicia y se esclarezcan los hechos para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir en el futuro.
Es importante destacar la importancia de tomar medidas de seguridad en este tipo de eventos masivos. La organización y planificación adecuada, así como contar con personal capacitado en el control de multitudes, son factores clave para prevenir situaciones lamentables como la que ocurrió en este concierto.
Esperemos que este triste incidente nos haga reflexionar como sociedad y tomar conciencia sobre la importancia de garantizar la seguridad de las personas en cualquier tipo de evento público. Ninguna celebración debería convertirse en un escenario de tragedia y dolor.
Hoy, las calles de Colta, Guamote y Riobamba se visten de luto. Desde aquí, enviamos nuestras más sinceras condolencias a las familias afectadas y deseamos que encuentren consuelo en estos momentos tan difíciles. Que este trágico suceso nos sirva de enseñanza para evitar futuras tragedias y recordar siempre la importancia de valorar y proteger la vida.
