La Cancillería de Ecuador ha emitido una declaración oficial en la que señala que no se otorgará un salvoconducto a Jorge Glas para que salga del país, luego de que México le concediera asilo político. Esta decisión ha desatado tensiones entre Ecuador y México, ya que la Cancillería ecuatoriana considera que el apoyo de México a Glas podría favorecer una eventual evasión a la justicia y promover la impunidad.
Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, ha estado involucrado en varios escándalos de corrupción y actualmente cumple una condena por corrupción en el país. Su solicitud de asilo político en México ha generado controversia, ya que las autoridades ecuatorianas temen que este acto pueda obstaculizar la justicia y permitir que Glas eluda sus responsabilidades legales.
Por su parte, México ha defendido su decisión de otorgar asilo a Jorge Glas, argumentando que se trata de una medida humanitaria y en línea con el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, Ecuador ha expresado su desacuerdo con esta postura, subrayando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra la corrupción y la impunidad.
La negativa de la Cancillería ecuatoriana a facilitar la salida de Jorge Glas del país evidencia las tensiones diplomáticas surgidas a raíz de este caso y plantea interrogantes sobre el papel de los países en la protección de exfuncionarios acusados de corrupción.
La situación actual refleja la complejidad de las relaciones internacionales y la importancia de abordar de manera transparente y coherente los casos de asilo político en el contexto de la lucha contra la corrupción.
