En una reciente entrevista con el diario El País de España, la canciller de México, Alicia Bárcena, ha hecho declaraciones impactantes en relación a la situación diplomática entre México y Ecuador. Bárcena afirmó que la entrega de Jorge Glas, asilado político mexicano, podría allanar el camino para un diálogo constructivo entre ambas naciones.
La canciller mexicana señaló el asalto ocurrido en la embajada mexicana en Quito como un acto de inexperiencia por parte de Ecuador, argumentando que no colaborar en la entrega de Glas sentaría un precedente extremadamente grave en las relaciones internacionales.
Bárcena destacó la importancia de que Ecuador admitiera la denuncia correspondiente para comenzar a mitigar la actual tensión entre los dos países. En este sentido, Bárcena resaltó que, de no producirse la entrega de Glas, la situación diplomática se mantendría estancada a corto y medio plazo. Sin embargo, manifestó que la colaboración ecuatoriana, ya sea mediante el otorgamiento de un salvoconducto para Glas o facilitando acceso consular, podría abrir la puerta a un proceso de diálogo y cooperación entre ambas naciones.
La canciller mexicana subrayó la situación precaria de Glas en la cárcel ecuatoriana, resaltando que el asilado político se encuentra enfermo y en condiciones adversas. Bárcena hizo hincapié en la urgencia de mejorar las condiciones de detención de Glas y garantizar el respeto a su estatus de asilado político.
Ante estos acontecimientos, las miradas se posan en Ecuador y en cómo responderá a la propuesta planteada por México. El futuro de las relaciones diplomáticas entre estos dos países está en juego, y la entrega de Jorge Glas se presenta como un posible punto de inflexión para una posible desescalada en el conflicto actual.
