Ex asambleísta Bella Jiménez fue detenida bajo sospecha del delito de concusión

La exasambleísta ecuatoriana Bella Jiménez ha vuelto a ser el centro de atención judicial al ser detenida el 8 de octubre de 2024, junto a tres personas más, bajo la sospecha de cometer el delito de concusión. Este delito, que implica el uso indebido de un cargo público para exigir dinero, ha puesto a Jiménez en una situación legal complicada, recordando su destitución de la Asamblea Nacional en octubre de 2021 por acusaciones similares. La Fiscalía General del Estado ha llevado a cabo varios allanamientos en Guayaquil, donde se han incautado dispositivos electrónicos como teléfonos y computadoras, que podrían servir como pruebas en la investigación.

La concusión en el contexto legal ecuatoriano se define como la acción de un servidor público que abusa de su posición para obligar a otros a realizar pagos indebidos. En el caso de Jiménez, las acusaciones no son nuevas; en 2021, fue acusada de gestionar cargos públicos a cambio de dinero, lo cual llevó a su destitución unánime por parte de sus colegas legisladores. Este precedente judicial y político añade una capa de complejidad a su caso actual, donde la exasambleísta ha negado consistentemente las acusaciones en su contra.

La figura de Bella Jiménez es controversial dentro de la política ecuatoriana. Representante de la Izquierda Democrática (ID), su carrera política se vio ensombrecida por estas acusaciones, que culminaron con su salida de la segunda vicepresidencia del Legislativo. La ley ecuatoriana es clara respecto a la prohibición de los asambleístas de gestionar cargos o recibir ingresos no correspondientes a su función, lo que coloca a Jiménez en una posición de haber infringido normas constitucionales y legales.

Este caso resalta la problemática de la corrupción y el uso indebido del poder en la política ecuatoriana, donde figuras públicas son sometidas a escrutinio y sanción cuando se prueban tales conductas. La detención de Jiménez no solo revive su controvertido pasado político sino que también pone en la palestra la eficacia de las instituciones ecuatorianas en la lucha contra la corrupción