Nacional
Noboa reconoce que su popularidad ha bajado por los cortes de energía

El presidente Daniel Noboa se encuentra ante uno de los desafíos más grandes de su gestión: la crisis energética que ha llevado a frecuentes apagones en su país. Consciente de la molestia ciudadana, Noboa ha admitido públicamente que, si fuera un ciudadano común, estaría igualmente «cabreado». Y no votaría por el.
Noboa ha declarado que su trabajo no se limita a las horas de oficina; asegura trabajar incansablemente, incluso sacrificando su descanso, para encontrar formas de mitigar la situación. La crisis energética, que ha afectado la vida cotidiana de muchos, no es un problema que se resuelva de la noche a la mañana, pero el presidente está empeñado en no quedarse de brazos cruzados frente a esta adversidad.
Las propuestas de los técnicos incluyen cortes de energía más prolongados, una medida que podría resolver el problema desde un punto de vista técnico pero que empeoraría la situación social. Sin embargo, Noboa ha optado por un enfoque diferente. Su administración ha implementado un cronograma de cortes eléctricos que intenta equilibrar la necesidad de mantenimiento de la red eléctrica con el menor impacto posible en la vida de los ciudadanos.
Este cronograma, según el mandatario, ha sido diseñado para ser lo más «empático» posible, tratando de no interferir drásticamente con las actividades diarias de la población. Esta estrategia no solo busca aliviar la molestia inmediata sino también demostrar una gestión centrada en el bienestar social, a pesar de las dificultades técnicas inherentes a la crisis.