Nacional
Bloque de Seguridad Interviene el Hospital Carlos Andrade Marín del IESS por Amenazas a Personal
El Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Quito fue intervenido este lunes por el Bloque de Seguridad, tras denuncias de amenazas dirigidas al personal, particularmente en el área de contrataciones. La operación, liderada por los ministros de Defensa, Gian Carlo Loffredo, y del Interior, John Reimberg, contó con la participación de efectivos de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, quienes ingresaron al centro médico para investigar el origen y los objetivos de las intimidaciones.
El operativo, iniciado a primera hora del 21 de abril, responde a reportes de supuestas presiones ejercidas por mafias vinculadas al crimen organizado, que habrían amenazado a funcionarios y directivos del hospital. Según el Ministerio del Interior, un equipo de élite permanecerá en las instalaciones recopilando información para identificar a los responsables. Las autoridades no descartan establecer una presencia permanente de fuerzas de seguridad, similar a la implementada en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, donde militares y policías custodian el centro médico tras incidentes similares.
El ministro Reimberg, en declaraciones compartidas en X, afirmó: “No permitiremos que el crimen organizado intimide a quienes trabajan por la salud de los ecuatorianos. Esta intervención es un mensaje claro: el Estado protegerá a sus funcionarios”. Por su parte, Loffredo destacó la coordinación del Bloque de Seguridad para garantizar la operatividad del HCAM, uno de los principales hospitales del IESS, que atiende a miles de afiliados en Quito.
Las amenazas, cuya naturaleza no ha sido detallada, se centrarían en el área de contrataciones, un sector vulnerable a presiones por el manejo de recursos y licitaciones. Aunque no se han revelado nombres de los grupos criminales implicados, el contexto sugiere posibles vínculos con organizaciones como Los Choneros o Los Tiguerones, que han extendido su influencia a instituciones públicas, según reportes previos de la Policía Nacional.
La intervención ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos usuarios en X aplauden la medida como un paso contra la infiltración del crimen organizado, otros expresan preocupación por la militarización de espacios de salud. El HCAM, que ya enfrentó críticas en 2024 por desabastecimiento de medicamentos y demoras en citas médicas, opera ahora bajo estrictas medidas de seguridad, lo que podría afectar la atención a pacientes.
Las autoridades han asegurado que la investigación será exhaustiva y que se tomarán medidas para proteger al personal, incluyendo posibles traslados de funcionarios amenazados. La intervención se enmarca en el estado de excepción vigente en varias provincias, que otorga al gobierno mayores facultades para combatir la delincuencia organizada.