Los Lobos reconfiguran el crimen organizado en Ecuador con nuevas alianzas violentas

La estructura del crimen organizado en Ecuador atraviesa una nueva fase de transformación. El grupo armado Los Lobos ha sellado pactos estratégicos con facciones de Los Chone Killers y Los Tiguerones, intensificando la violencia en zonas urbanas y penitenciarias. Según un informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC), estas alianzas buscan consolidar el control del narcotráfico y de las cárceles, especialmente en Guayaquil y Durán, dos focos críticos en la provincia de Guayas.

En Durán, Los Lobos retomaron vínculos con al menos dos facciones de Los Chone Killers, incluyendo la liderada por Julio Alberto Martínez, alias “Negro Tulio”, implicada en el asesinato de dos funcionarios municipales en menos de una semana. Paralelamente, en el noroeste de Guayaquil, establecieron una alianza con Los Tiguerones Igualitos, mientras que la facción Tiguerones Fénix recibe respaldo de Los Águilas, brazo armado de Los Choneros. Esta red de pactos ha desatado una guerra territorial en el distrito Nueva Prosperina.

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La escalada de violencia se refleja en cifras alarmantes: Durán registra una tasa de homicidios de 140 por cada 100.000 habitantes. Además, el sistema carcelario enfrenta una nueva amenaza, con Los Choneros perdiendo influencia en la cárcel Regional Guayas.

Renato Rivera, autor del análisis de GI-TOC, advierte que Ecuador vive una segunda ola de fragmentación criminal, caracterizada por “un patrón más disperso y volátil”. La ausencia de estructuras jerárquicas sólidas en los nuevos grupos genera episodios violentos cada vez más impredecibles, marcando un ciclo de inseguridad que se profundiza.

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