Infante de Marina detenido por nexos con narcotráfico y rol operativo en Los Choneros

El operativo Tormenta, desplegado al amanecer de este jueves, dejó como resultado la captura de nueve personas y la ejecución de 12 allanamientos en las provincias de Guayas y Azuay. Entre los detenidos figura un infante de Marina en servicio activo, identificado como Alberto Magno A., alias “Albertito”, señalado como cabecilla operativo de la organización criminal Los Choneros.

Según el ministro del Interior, John Reimberg, las investigaciones permitieron identificar y desarticular una estructura que aprovechaba vulnerabilidades en la cadena logística portuaria para enviar droga hacia Países Bajos, Bélgica, Francia y Reino Unido. El uniformado habría desempeñado un rol central en la planificación, coordinación y ejecución de la contaminación de contenedores con cocaína, utilizando su acceso privilegiado a áreas restringidas de los puertos.

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La Policía Nacional indicó que alias Albertito era el eje articulador de la red, liderando todas las fases de la operatividad criminal. Sus parejas sentimentales y siete personas más formaban parte del círculo logístico, mientras otro infante de Marina en servicio activo fue detenido como ejecutor material y facilitador interno en el Puerto de Naportec, bajo la modalidad conocida como gancho ciego o Rip off.

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El operativo también reveló la participación de colaboradores externos encargados de transporte, logística y apoyo operativo, lo que aseguraba la continuidad de la cadena delictiva. Las autoridades vincularon directamente a la organización con al menos cuatro eventos de contaminación de contenedores, detectados tanto en Ecuador como en puertos europeos.

Como resultado, se incautaron más de 2,5 toneladas de cocaína, evitando su llegada a los mercados internacionales y generando un fuerte impacto económico en las finanzas ilícitas de la organización.

La captura de militares en servicio activo evidencia la infiltración del crimen organizado en sectores estratégicos del país y plantea un desafío adicional para las instituciones de seguridad. El golpe contra Los Choneros refuerza la ofensiva estatal contra las estructuras de narcotráfico, aunque también expone la magnitud de la corrupción y la penetración criminal en el sistema portuario ecuatoriano.

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