Internacional
Las mujeres argentinas muestran que su lucha sigue más allá del aborto legal
Los movimientos feministas de Argentina, que en diciembre pasado lograron que se aprobase la ley del aborto, se concentraron de nuevo este lunes en diversos puntos del país en el Día Internacional de la Mujer para poner el foco en una de sus consignas principales: el fin de los feminicidios.
En un 2021 en el que se han producido ya 54 feminicidios, lo que supone una muerte cada 29 horas según el observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), miles de mujeres salieron a la calle para intentar que se oiga de una vez por todas su grito de «basta ya».
PRIMER DÍA DE LA MUJER TRAS CONSEGUIR EL ABORTO
La de este lunes fue la primera manifestación del Día Internacional de la Mujer tras haberse aprobado el aborto legal en el Congreso argentino.
Hubo por ello cánticos de celebración por haber conseguido ese derecho en la marcha de Buenos Aires, justo frente al edificio del Congreso, donde se volvieron a ver miles de mujeres.
«Estamos felices por haber conseguido el aborto legal», reconoció la manifestante Delfina Vivas, y pidió que se implemente con eficacia en todo el país, uno de los objetivos de los movimientos feministas.
La ley de interrupción voluntaria del embarazo se aprobó tras décadas de reivindicación y después de que el Gobierno de Alberto Fernández impulsara el proyecto, que fue una de sus promesas de campaña electoral.
La llamada «marea verde» -color identificativo del apoyo al aborto legal- se reunió de nuevo con todos sus lemas.
MUCHOS FRENTES EN LOS QUE MEJORAR
Vivas contó a Efe que «una vez más» es momento de reivindicar la igualdad real y señalar la violencia machista.
«Porque nos siguen matando, cada vez se reproducen más los femicidios y los travesticidios (…). Estamos hoy diciendo una vez más diciendo ‘Ni una menos’ y que para ello es importante que se declare la emergencia nacional», aseveró.
La multitudinaria marcha de Buenos Aires avanzó hacia el Congreso y la zona del tradicional Obelisco de la capital, en la céntrica avenida 9 de Julio.
Otros de los gritos de protesta que se oyeron fueron dirigidos al efecto que la pandemia ha tenido sobre las mujeres en Argentina y el resto del mundo, debido a las tareas domésticas que han recaído sobre ellas y en muchas ocasiones con menores a cargo que no fueron a la escuela.
«Es necesario que se reconozca el trabajo de las mujeres, que hacemos un montón de trabajo no remunerado», agregó Vivas.
Además de la manifestación, también había convocada para la jornada de hoy una huelga nacional de mujeres.
«Paramos y marchamos junto a mujeres, travestis, trans, lesbianas y no binaries en todo el país. Lo hacemos por todos los derechos que hemos conquistado y para que esos derechos sean efectivamente una realidad, también por todos los derechos que nos faltan», afirmó la coordinadora de Mumalá, Silvia Ferreyra.
Ferreyra indicó que marchan «para celebrar la conquista del aborto legal» en Argentina y para que «sea una realidad en cada uno de los territorios», en el sentido de que su aplicación sea efectiva en todas las provincias.
Otra de las principales consignas de la tarde fue la petición de una reforma judicial que incluya «perspectiva de género», según Ferreyra, después de los diversos casos mediáticos de feminicidios en los que las víctimas acudieron a la Justicia sin encontrar respuesta adecuada antes de que las matasen.
«Necesitamos una profunda transformación de la Justicia en nuestro país para poder erradicar visiones completamente arcaicas respecto a lo que es la violencia machista necesitamos ponerlas a la altura de la demanda de la sociedad», indicó.
Asimismo, consideró necesaria una «reforma de las instituciones de las fuerzas de seguridad», de nuevo después de que se haya conocido que feminicidas recientes eran policías de profesión.
«El 17 % de los feminicidios han sido cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad», aseveró Ferreyra.
Para todo ello pidió «medidas concretas» del Gobierno del país, al cual le reclamó que atienda su «pedido de emergencia ‘Ni una menos'».
PLAN NACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA
Por su parte, Alberto Fernández firmó hoy junto con todos los gobernadores del país, un «Acuerdo Federal para una Argentina Unida contra la violencia de género”, para crear una política de estado en un país conmovido por la cantidad de feminicidios.
Fernández destacó la «reacción institucional» frente a los feminicidios, en un país en que ha registrado 47 en el primer bimestre del año, según el Observatorio Mumalá, 17% de los cuales fue perpetrado por integrantes de las fuerzas de seguridad y un 29% de víctimas que habían realizado denuncias previas.
«La reacción estatal es lenta o no existe», dijo Fernández, quien consideró que en ese campo los gobernantes tienen «una enorme responsabilidad».
«Insisto en hablar de la Justicia, entre otras cosas, para que no existan más Úrsulas, para que no existan más Micaelas», dijo el mandatario en referencia a dos casos emblemáticos de feminicidios en el país.
«Para eso uno quiere también cambiar la Justicia», agregó, una semana después que tanto el presidente como la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, hicieran fuertes cuestionamientos al funcionamiento del poder judicial en su conjunto. EFE