Chile sumó este sábado 1.874 nuevos casos de covid-19 y registró una tasa nacional de positividad del 3 %, la más baja desde el inicio de la pandemia y evidencia que la virulenta segunda ola que azotó el país durante marzo y junio está siendo controlada.
El número de infecciones detectadas por cada 100 pruebas PCR realizadas también fue del 3 % en la zona metropolitana de Santiago, donde viven 8 de los 19 millones de habitantes del país y donde a partir de la próxima semana se levantará la cuarentena que rige desde hace meses durante los fines de semana.
La positividad nacional lleva casi dos semanas por debajo del 5 %, el umbral que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia.
«Si bien las cifras son positivas debemos seguir cuidándonos, reforzando el autocuidado. Mantenernos por esta senda depende de todos nosotros», dijo el ministro chileno de Salud, Enrique Paris.
El balance total desde el inicio de la pandemia queda así en 1,59 millones de contagios y 34.403 muertos, tras inscribirse 94 nuevos decesos en las últimas 24 horas.
«La variación de nuevos casos confirmados a nivel país muestra una baja del 30 % en los últimos 7 días y del 42 % en los últimos 14 días», agregó Paris
También descendió hasta 2.072 el número de pacientes hospitalizadas en cuidados intensivos y a 12.863 los casos activos, es decir, las personas que puedan contagiar actualmente el virus.
Dada la favorable situación epidemiológica, desde el pasado jueves el país encara la pandemia con medidas menos estrictas y mayores ventajas para los vacunados, las calles de Santiago recuperan su vitalidad y los gimnasios, teatros, cines y centros de adultos mayores pudieron reabrir en la mayor parte del país.
Chile ha desplegado uno de los procesos de vacunación contra la covid-19 más exitosos del mundo, que a día de hoy alcanza a más del 84 % de la población objetivo con una dosis y a casi el 75 % con dos inyecciones, la mayor parte con Coronavac, y en menor medida con Pfizer, AstraZeneca y Cansino.
El país estudia aplicar una tercera dosis con el objetivo de evitar rebrotes, especialmente tras la llegada de la variante delta, la más contagiosa según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que ya se confirmaron casi una veintena de casos en Chile en la última semana.
El país mantiene el toque de queda de 22.00 horas a 5.00 horas en la mayor parte del territorio y las fronteras cerradas excepto en casos de emergencia hasta el próximo 25 de julio.
