Internacional
El expresidente Fujimori fue dado de alta tras superar una dolencia cardíaca
Lima, 14 mar (EFE).- El expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) fue dado de alta tras superar una dolencia cardíaca que hace dos semanas obligó a internarlo de urgencia en una clínica de Lima, aunque seguirá siendo tratado de una fibrosis pulmonar que también lo afecta, informó este lunes su hija mayor, Keiko.
La líder del partido opositor Fuerza Popular señaló, en un mensaje en Twitter, que su padre seguirá el tratamiento de sus dolencias en la prisión del cuartel policial de Lima donde cumple una condena a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad.
«Mi padre fue dado de alta hoy en la Clínica Centenario para seguir su tratamiento en el penal de Barbadillo. En el día fue llevado a la Clínica El Golf para el análisis del avance de su fibrosis pulmonar», indicó.
Keiko agregó que su padre «seguirá en estricta observación médica de sus dos dolencias principales: la fibrosis y la fibrilación auricular».
«Agradezco, en nombre de mis hermanos, su preocupación y les pedimos sus oraciones por su pronta recuperación», concluyó.
El exgobernante, de 83 años, fue trasladado el pasado 3 de marzo a un hospital de la seguridad social cercano a su prisión y luego a una clínica privada tras presentar una fibrilación auricular, un mal cardíaco que lo aqueja desde hace un tiempo.
Tras esa atención de emergencia, Keiko Fujimori declaró que si su padre no era estabilizado primero en el hospital del distrito Ate, en el este de Lima, no hubiese podido llegar a la clínica privada donde quedó internado en la unidad de cuidados intermedios.
Poco después de su internamiento en el centro médico, el primer ministro de Perú, Aníbal Torres, anunció que el Gobierno del presidente Pedro Castillo iba a evaluar un eventual traslado del exmandatario a una prisión común cuando «se sane» de sus dolencias.
Al referirse al estado de salud de Fujimori, Torres comentó que «todos los enfermos que están en las cárceles son debidamente atendidos» y remarcó que sus familiares tienen «el derecho» a trasladarlo a un centro médico para su atención.
En febrero pasado, Torres criticó que Fujimori haya regresado a una «cárcel dorada» en la prisión policial de Lima después de varios meses internado en la clínica debido a una fibrosis pulmonar.
Torres, que en ese momento era ministro de Justicia, destituyó a la entonces jefa del instituto penitenciario, después de asegurar que no le informó del retorno del exmandatario a esa prisión.
Fujimori es el único preso en una cárcel construida expresamente para él dentro de la base policial del distrito de Ate, donde aún debe permanecer hasta 2033, cuando tendrá 95 años.
En ese lugar cumple desde 2009 una condena a 25 años de cárcel como autor mediato (con dominio del hecho) de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1992 y 1993, respectivamente, por el grupo militar encubierto Colina, así como por dos secuestros tras el golpe de Estado que dio en 1992.
El Tribunal Constitucional evaluó a fines de febrero pasado en privado una acción de hábeas corpus presentada por la defensa de Fujimori para que se deje sin efecto una decisión judicial que anuló el indulto que le otorgó en diciembre de 2017 el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Al respecto, el TC dejó «al voto» su decisión sobre el tema, pero aún no ha informado el plazo en que emitirá una resolución. EFE