El expresidente peruano Alejandro Toledo llegó este domingo a Perú, donde debe cumplir 18 meses de prisión preventiva. Será investigado por recibir coimas de la empresa brasileña Odebrecht. Su defensa solicitó arresto domiciliario por razones de salud.
Son tres los exmandatarios presos en la llamada “cárcel de los presidentes”. Alejandro Toledo, que gobernó entre 2001 y 2006, quedó detenido el domingo 23 de abril luego de ser extraditado a Perú desde Estados Unidos, donde residía desde 2017.
Quien en un momento abanderó la lucha contra la corrupción, ahora está preso acusado de recibir sobornos.
Toledo tiene tres procesos penales, pero ha sido extraditado solamente por uno: la acusación de recibir una coima de unos 30 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht por la construcción de una carretera.
La fiscalía ha pedido 20 años de cárcel y el expresidente cumple prisión preventiva por 18 meses en el penal de Barbadillo.
También se le acusa de recibir un soborno de cuatro millones de dólares de otra constructora brasileña, Camargo y Correa, y por el uso de la offshore Ecoteva para lavar dinero. Para procesarlo por estos dos casos se deberá aprobar una ampliación de la extradición.
Arresto domiciliario
Toledo, de 77 años, dijo que no quiere morir en prisión y pidió a las autoridades que le den arresto domiciliario mientras es juzgado. Aseguró estar mal de salud, por un cáncer y otras enfermedades.
Toledo llegó a la presidencia después de encabezar una gran movilización ciudadana contra el régimen autocrático y corrupto de Alberto Fujimori. Ahora comparte prisión con él y otro expresidente preso: Pedro Castillo.
