Israel declara oficialmente la guerra a Hamás tras ataque sorpresa 

El gobierno israelí declaró formalmente la guerra el domingo a los militantes de Hamas en Gaza, preparando el escenario para una respuesta militar israelí masiva al ataque sorpresa del grupo militante islamista contra el Estado judío.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ya había dicho el sábado que su país estaba en guerra con Hamas mientras el ataque de los militantes se intensificaba, pero su evaluación fue retórica. La decisión del Gabinete fue una declaración oficial de guerra.

Antes de la votación del Gabinete, Netanyahu declaró que Israel “tomaría una poderosa venganza” contra Hamás, incluso cuando los soldados israelíes lucharon contra los combatientes de Hamás el domingo en las calles del sur de Israel y lanzaron ataques aéreos de represalia que arrasaron edificios en Gaza.

Pero no estaba claro qué forma implicaría una nueva respuesta israelí. Algunos analistas de Oriente Medio han sugerido que Israel podría montar un ataque terrestre contra Gaza, lo que sería una escalada significativa del conflicto.

Cualquiera que sea la respuesta, Netanyahu advirtió: “Esta guerra llevará tiempo. Será difícil.»

El general de división Ghassan Alian, un funcionario clave de las Fuerzas de Defensa de Israel, dijo que Hamás había “abierto las puertas del infierno” con su ataque sorpresa y “asumirá la responsabilidad y pagará por sus actos”.

Israel dijo que al menos 600 personas habían muerto en Israel, incluidos 44 soldados, y más de 1.500 habían resultado heridas, mientras que funcionarios en Gaza dijeron que 313 personas habían muerto en el territorio y casi otras 2.000 habían resultado heridas. Un funcionario israelí dijo que el ejército había matado a 400 militantes y capturado a decenas más.

Pero Hamás también ha capturado a un número incalculable de israelíes (mujeres, niños y ancianos) y los retiene para un posible intercambio por prisioneros de Hamás.

Hamás e Israel han librado cuatro guerras desde que Hamás tomó el control de Gaza en 2007.

El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión de emergencia para el domingo para discutir los últimos actos de violencia.

Los noticieros de la televisión israelí transmitieron una serie de entrevistas con familiares de israelíes cautivos o desaparecidos. Esos familiares lloraron y pidieron ayuda en medio de una niebla de incertidumbre que rodeaba el destino de sus seres queridos. En Gaza, los residentes huyeron de sus hogares cerca de la frontera para escapar de los ataques israelíes y huyeron hacia el interior del territorio después de las advertencias en árabe del ejército israelí.

El ejército israelí dijo que estaba trabajando el domingo para expulsar a los combatientes de Hamas que permanecían en el país un día después del ataque sorpresa del grupo militante contra Israel.

«Cientos de terroristas» han sido asesinados y capturados, dijo un oficial militar israelí.

Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron de combates en varios lugares del sur, cerca de la Franja de Gaza, desde donde Hamás lanzó su ataque el sábado. Los lugares incluyeron la ciudad de Sderot.

El teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz de las FDI, dijo a CNN que es posible que hasta 1.000 combatientes de Hamas hayan entrado a Israel el sábado.

Israel dijo el domingo que había lanzado ataques aéreos de represalia en la Franja de Gaza que alcanzaron la sede de inteligencia de Hamas, una planta de producción de armas y dos bancos.

Gran parte de Gaza ha quedado sumida en la oscuridad desde los ataques. Israel mantiene un bloqueo alrededor del territorio y Netanyahu anunció que Israel cortará la electricidad, el combustible y otros bienes que suministra a Gaza.

Hamás también continuó sus ataques durante la noche, disparando cohetes contra varias ciudades, incluida Tel Aviv.

Mientras tanto, el ejército israelí intercambió disparos el domingo con militantes de Hezbolá en la frontera libanesa, abriendo la posibilidad de un conflicto más amplio, aunque Blinken dijo que los combates allí se habían calmado.

El Líbano e Israel son considerados estados enemigos, pero se ha mantenido una tregua entre ellos en 2006, en su mayor parte con pequeños ataques ocasionales con cohetes desde el Líbano que Israel ha respondido con ataques de represalia.

Linda Gradstein en Jerusalén contribuyó a este informe; parte del material para este artículo provino de The Associated Press y Agence France-Presse.