El parlamento húngaro, en Europa del Este, ha aprobado un importante proyecto de ley que formaliza la membresía de Suecia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Con esta aprobación, Suecia se convierte en el país número 32 en unirse a la OTAN, fortaleciendo aún más la presencia de la Alianza en la región.
Esta decisión es significativa, ya que coloca a Suecia en una posición estratégica clave en el Mar Báltico, rodeada de estados miembros de la OTAN, lo que contribuye a reforzar la disuasión contra Rusia. Históricamente, Suecia ha mantenido una postura de neutralidad militar, pero esta posición ha evolucionado tras la invasión rusa de Ucrania en febrero del 2022.
En respuesta a estos acontecimientos, Suecia solicitó unirse a la OTAN en mayo del mismo año, junto con Finlandia, su vecino. El Primer Ministro de Suecia, Kristässon, expresó su emoción por esta aprobación al publicar en sus redes sociales, «Hoy es un día histórico», resaltando la importancia de este paso para su país y la región.
La adhesión de Suecia a la OTAN marca un cambio significativo en la política de seguridad europea y refleja la creciente cooperación y solidaridad entre los países miembros de la Alianza. Esta decisión es un paso importante en la consolidación de la estabilidad y la seguridad en la región del Mar Báltico, y muestra el compromiso de Suecia y otros países europeos en fortalecer la defensa colectiva y la cooperación internacional.
