Dos altos funcionarios de Estados Unidos confirmaron el viernes que el país posee información de inteligencia que respalda la afirmación del Estado Islámico sobre su responsabilidad en el trágico tiroteo ocurrido durante un concierto cerca de Moscú.
Estos funcionarios revelaron que en semanas previas, Estados Unidos había comunicado a Rusia sobre la posible ocurrencia de un ataque terrorista. «Durante este mes, el gobierno de Estados Unidos recibió información sobre un plan de ataque terrorista en Moscú, con posibles objetivos en la ciudad misma», comunicó Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Esta información fue compartida públicamente como una advertencia a los ciudadanos estadounidenses en Rusia, además de ser transmitida a las autoridades rusas en cumplimiento con la política de «deber de advertir» de Estados Unidos. El devastador incidente tuvo lugar el 22 de marzo, dejando un saldo de al menos 60 víctimas fatales y 145 personas heridas.
Los perpetradores, vestidos con uniformes de camuflaje, abrieron fuego indiscriminadamente contra los asistentes al concierto, sembrando el caos y el luto en la comunidad local. La confirmación de la responsabilidad del Estado Islámico en este ataque ha generado una profunda consternación a nivel mundial, subrayando la necesidad urgente de fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo y reforzar las medidas de seguridad para prevenir futuras tragedias de esta magnitud.
Este trágico suceso ha suscitado un debate renovado sobre la amenaza persistente del terrorismo y la importancia de la vigilancia constante y la colaboración entre las naciones para proteger a los ciudadanos y garantizar la paz y la seguridad en todo el mundo.
