Internacional
Líder de pandilla en Haití desafía con ‘revolución’ en medio de visita del premier Ariel Henry en Kenia
El líder de la peligrosa pandilla G9 ‘Family and Allies’, Jimmy Cherizier, conocido como «Barbacoa», ha sorprendido al país al anunciar un inminente movimiento de «revolución». Este anuncio se produjo mientras el Primer Ministro Ariel Henry se encontraba de visita oficial en Kenia, generando un clima de incertidumbre y tensión en Haití.
La ciudad de Puerto Príncipe se vio sacudida esta mañana por el sonido de disparos, lo cual desató el pánico entre los habitantes. Un periodista de la Voz de América en Puerto Príncipe reportó este suceso, detallando que los disparos generaron caos y preocupación en la población. Imágenes provenientes de los alrededores del Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture revelan impactantes agujeros de bala, resultantes de la violencia desatada en la región.
Además, se confirmó la cancelación de vuelos programados, como lo evidenció la plataforma Flight Aware de la Voz de América que monitorea los itinerarios aéreos en Haití. Ante el clima de inseguridad reinante, la aerolínea local Sunrise Airways ha tomado la decisión de suspender sus operaciones. La compañía ha expresado su preocupación por la creciente violencia en la capital, la cual representa un peligro latente para la integridad y seguridad de los pasajeros.
Mientras tanto, Ariel Henry, primer ministro de Haití, llegó a Kenia donde está discutiendo con los funcionarios sobre el despliegue de una fuerza multinacional para ayudar a Haití a lidiar con la violencia de las pandillas, una misión que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas.
En medio de la incertidumbre, Cherizier declaró: «Hoy es otra cosa, son los grupos armados, los líderes comunitarios, los líderes de los grupos armados quienes asumen la responsabilidad del movimiento que se está produciendo aquí. Es por lo que le pedimos a la gente: ‘Estamos en la calle, cuando vean gente armada no necesitan correr’».
La situación en Haití continúa siendo volátil y las autoridades locales se encuentran en alerta máxima. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación los acontecimientos que podrían desembocar en una crisis de proporciones mayores.