El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaron por teléfono el domingo sobre la guerra de casi siete meses entre Israel y los militantes de Hamas en Gaza, pero la Casa Blanca no dio ninguna señal inmediata de que se vislumbre un alto el fuego.
Una declaración de la Casa Blanca dijo que los dos líderes «revisaron las conversaciones en curso para asegurar la liberación de los rehenes junto con un alto el fuego inmediato en Gaza».
Durante meses se han llevado a cabo negociaciones sobre formas de detener los combates, pero Israel y Hamas siguen estancados en las conversaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar.
En la llamada con Netanyahu, la Casa Blanca dijo que Biden destacó su acuerdo con otros 17 líderes mundiales que exigen que Hamás libere inmediatamente a los aproximadamente 100 rehenes que tiene y acepte un alto el fuego. Estados Unidos ha estado presionando para que se suspendan los combates durante seis semanas.
Hamás ha exigido que Israel ponga fin a la guerra y abandone Gaza, pero Netanyahu se ha resistido y ha mantenido la amenaza de una invasión terrestre en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde más de un millón de palestinos se refugian con la esperanza de mantenerse a salvo de los ataques aéreos israelíes. bombardeo.
La Casa Blanca dijo que Biden volvió a dejar claro a Netanyahu que Estados Unidos se opone a un ataque terrestre israelí contra Rafah debido al peligro para los palestinos que viven allí.
