Internacional
Incidente de Seguridad Aérea en Haití Involucra a Spirit Airlines
El vuelo 951 de Spirit Airlines, al intentar aterrizar en Puerto Príncipe, Haití, fue objeto de un ataque armado que forzó su desviación hacia Santiago, en la República Dominicana. La aeronave, proveniente de Fort Lauderdale, Florida, fue alcanzada por disparos durante su descenso, lo que resultó en daños menores a la estructura del avión y en la lesión leve de un miembro de la tripulación. Afortunadamente, ningún pasajero sufrió heridas durante el incidente.
Posteriormente a su aterrizaje de emergencia en la República Dominicana, una inspección detallada corroboró que los daños en el avión eran compatibles con impactos de bala, confirmando la gravedad del ataque. Este evento llevó a Spirit Airlines a suspender temporalmente sus operaciones hacia Haití, incluyendo los destinos de Puerto Príncipe y Cabo Haitiano, como medida de precaución hasta que la situación de seguridad se aclare.
La situación de seguridad en Haití se ha deteriorado significativamente debido a la influencia de pandillas armadas, que controlan vastas áreas de la capital. Estos grupos han intensificado sus actividades criminales, afectando tanto la vida diaria de los residentes como las operaciones internacionales, como lo demuestran las recientes interrupciones en el tráfico aéreo.
La Embajada de los Estados Unidos en Haití ha alertado sobre la persistente amenaza de violencia por parte de estas pandillas, que incluye el bloqueo de rutas de acceso y el uso de la fuerza para impedir viajes. Ante este contexto, otras aerolíneas como American Airlines y JetBlue han seguido el ejemplo de Spirit Airlines, suspendiendo sus servicios aéreos hacia Puerto Príncipe hasta nuevo aviso, en espera de una mejora en la situación de seguridad.
Este incidente pone de relieve las desafiantes condiciones de seguridad en Haití, donde la influencia de las pandillas ha llegado a interrumpir incluso las operaciones del aeropuerto internacional Toussaint Louverture. La comunidad internacional, mediante esfuerzos respaldados por la ONU, ha intentado intervenir, pero la estabilización y la paz siguen siendo metas elusivas en medio de un ambiente de creciente inestabilidad.