Internacional
Tensión diplomática entre Venezuela y Brasil se hace más grande
Este sábado, 2 de noviembre de 2024, Venezuela ha elevado su voz contra lo que considera una intromisión indebida de Brasil en sus asuntos internos. La Cancillería venezolana ha emitido un comunicado en el que critica fuertemente a Brasil por lo que denomina una «agresión descarada y grosera» tras las peticiones brasileñas para que se publiquen las actas electorales de las recientes elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro fue declarado vencedor.
El comunicado, difundido por el ministro de Relaciones Exteriores Yván Gil, subraya la exigencia a Brasil de «desistir de inmiscuirse en temas que solo competen a los venezolanos». La controversia surge después de que Brasil cuestionara la legitimidad de las elecciones del 28 de julio en Venezuela, uniéndose a otros actores internacionales como Estados Unidos y la Unión Europea en la petición de transparencia electoral.
Venezuela ha reaccionado con vehemencia, calificando las críticas de Brasil como una «artimaña» y negando la veracidad de los argumentos presentados por la Cancillería brasileña, que se basaban en su papel como testigo de los Acuerdos de Barbados. Estos acuerdos, firmados entre el gobierno de Maduro y la oposición, tienen como objetivo facilitar un diálogo entre ambas partes, pero según la oposición, han sido incumplidos por el régimen chavista.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países han mostrado signos de deterioro, especialmente tras la publicación por parte de la Policía Nacional Bolivariana de una imagen en Instagram con un mensaje amenazante hacia Brasil. Este gesto, proveniente de un ala dura del chavismo liderada por el ministro de Interior Diosdado Cabello, ha sido interpretado como una escalada en las tensiones bilaterales.
Brasil, por su parte, ha intentado mantener una postura diplomática, afirmando que respeta la soberanía de Venezuela pero que su preocupación se deriva de su compromiso con los acuerdos internacionales firmados. Sin embargo, la insistencia en que se publiquen las actas y se verifique la transparencia de las elecciones ha sido vista por Venezuela como un acto de intervencionismo.