Internacional
Seguidores de Evo Morales Marchan por Tercer Día en Bolivia Contra la Crisis Económica
Desde el viernes, cientos de campesinos y obreros bolivianos, fieles al expresidente Evo Morales, han estado marchando hacia La Paz en una protesta que ya cumple su tercer día, motivada por la grave crisis económica que enfrenta Bolivia. Juanita Ancieta, una dirigente indígena, ha descrito la marcha como «una lucha justa, una marcha pacífica», destacando que el pueblo está «muriéndose de hambre».
«El pueblo se ha levantado, nadie nos va a parar, el país económicamente está mal», añadió Ancieta, reflejando el descontento generalizado. La marcha, denominada «La marcha por la vida», prosiguió su recorrido el domingo desde Calamarca, sin la presencia de Morales, quien se encuentra en su bastión en Cochabamba, afectado por una orden de detención por acusaciones de trata de personas, que él rechaza como una «persecución jurídica».
Los manifestantes, algunos de los cuales mastican hojas de coca para soportar el esfuerzo, portan carteles criticando la política económica del presidente Luis Arce, quien fue ministro de Economía bajo Morales. Flora Aguilar, una participante, expresó que la marcha busca «resolver temas» como el alza en el costo de la canasta familiar y la escasez de combustibles, problemas exacerbados por la inflación del 9,9% en 2024, la más alta en 16 años, y la disminución de las reservas internacionales debido a la subvención de importaciones de carburantes.
La tensión entre Morales y Arce se ha intensificado debido a la lucha por el control del partido gobernante y por la candidatura presidencial de la izquierda en las próximas elecciones de agosto. Esta movilización recuerda a la de septiembre pasado, liderada por Morales, aunque ahora su participación es limitada debido a su situación legal.
Morales, de 65 años, enfrenta acusaciones de haber tenido una relación con una menor en 2015, alegaciones que él niega, insistiendo en que es objeto de una persecución política. La policía no ha ejecutado la orden de detención en el Chapare, donde Morales mantiene un fuerte apoyo entre sus seguidores.