Internacional
Suben a 1.644 los Muertos en Myanmar tras Terremoto de Magnitud 7,7
La junta militar que gobierna Myanmar elevó este sábado a 1.644 el número de fallecidos por el terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el centro-norte del país el viernes 28 de marzo, según un nuevo balance oficial difundido a las 20:00 hora local (13:30 GMT) a través del canal estatal MRTV. El informe también reporta 3.408 heridos y 139 desaparecidos, actualizando las cifras preliminares que horas antes situaban los muertos en poco más de mil. El seísmo, con epicentro a 17 kilómetros de Mandalay y a 10 kilómetros de profundidad según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), es el más letal en el país en décadas.
El Ejército birmano, en el poder desde el golpe de Estado de 2021, declaró el estado de emergencia en seis zonas: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago, regiones donde persiste un conflicto activo entre las fuerzas militares y guerrillas étnicas y prodemocráticas. Mandalay, la segunda ciudad más grande con 1.2 millones de habitantes, y Sagaing, cercana al epicentro, son las más afectadas. “La situación en Mandalay es muy dura. Acoge a muchos desplazados internos y los daños son enormes,” señaló un portavoz no identificado en MRTV, reflejando la magnitud de la tragedia en una zona ya golpeada por la guerra civil.
La junta reportó que Sagaing enfrenta severas dificultades logísticas, agravadas por cortes de internet y telecomunicaciones impuestos por el régimen para contener a la resistencia armada. “No sabemos exactamente la cifra de fallecidos allí porque no hay acceso a la red,” añadió el comunicado, subrayando que los 3.5 millones de desplazados internos estimados por la ONU complican las labores de rescate y evaluación. Edificios, puentes como el histórico Ava en Sagaing, y parte del Palacio Real de Mandalay colapsaron, mientras hospitales como el General de Mandalay, con 1,000 camas, están desbordados, atendiendo a heridos en la calle.
En un movimiento inusual, el líder militar Min Aung Hlaing solicitó ayuda internacional, rompiendo con la política hermética del régimen. China anunció el envío de 82 rescatistas y 13.8 millones de dólares en ayuda humanitaria, con un primer lote arriving el 31 de marzo. India y Rusia también confirmaron apoyo con equipos de búsqueda y suministros médicos. Sin embargo, la Cruz Roja Internacional y la ONU, que destinó 5 millones de dólares del Fondo Central para Emergencias, advierten que las carreteras dañadas y el conflicto armado dificultan el acceso a las zonas afectadas. “La capacidad de los hospitales y rescatistas está desbordada,” afirmó Marie Manrique de la Federación Internacional de la Cruz Roja.
El terremoto, seguido de una réplica de 6.4, se sintió en Tailandia, donde un rascacielos en construcción colapsó en Bangkok dejando 10 muertos y 68 desaparecidos, según autoridades locales. En Myanmar, la combinación de una infraestructura precaria y una crisis humanitaria preexistente —con 20 millones necesitando asistencia según la ONU— agrava el impacto. Mientras el régimen militar bombardea zonas rebeldes en Sagaing y Shan, el opositor Gobierno de Unidad Nacional (NUG) anunció una tregua de dos semanas para facilitar rescates, aunque la junta no ha respondido a esta iniciativa.
