Internacional
Multitudinario funeral del papa Francisco reúne a más de 200.000 personas en el Vaticano
Miles de fieles y líderes mundiales se congregaron este sábado 26 de abril de 2025 en la Plaza de San Pedro para despedir al papa Francisco, conocido como “el del pueblo”, en un funeral multitudinario que reunió a más de 200.000 personas. La ceremonia, marcada por una profunda emotividad, reflejó el cariño y la admiración que el pontífice argentino se ganó durante sus más de 12 años de pontificado.
Desde las primeras horas del día, la Plaza de San Pedro se llenó de ciudadanos comunes y delegaciones oficiales que acudieron a rendir homenaje al papa Francisco, cuyo legado como defensor de los marginados y símbolo de cercanía marcó una era en la historia de la Iglesia Católica. La ceremonia fúnebre, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, comenzó a las 10:00 hora local y siguió el rito simplificado dispuesto por el propio pontífice en 2024, destacando su deseo de austeridad.
Más de 200.000 personas, entre fieles, peregrinos y representantes de la comunidad católica, abarrotaron la plaza y sus alrededores, donde pantallas gigantes permitieron seguir la liturgia a quienes no pudieron acceder al recinto principal. La presencia de líderes mundiales, incluidos presidentes, monarcas y autoridades de más de 130 países, añadió un carácter global al evento, evidenciando la influencia de Francisco, “el del pueblo”, en la esfera religiosa y política.
La emotividad de la ceremonia se palpó en los cánticos, oraciones y aplausos que acompañaron el féretro del papa, trasladado al final de la misa hacia la basílica de Santa María la Mayor para su inhumación, según su voluntad. Delegaciones de América Latina, especialmente de Argentina, estuvieron presentes para despedir al primer papa latinoamericano, cuyo pontificado se caracterizó por su compromiso con los pobres y los migrantes. Las 200.000 personas congregadas representaron tanto a creyentes como a no creyentes que admiraron su mensaje de inclusión.
La organización del funeral requirió un amplio dispositivo de seguridad, con miles de agentes y voluntarios desplegados en Roma para garantizar el orden durante la asistencia de las delegaciones oficiales y la marea de fieles. La ceremonia culminó con un recorrido de seis kilómetros por las calles de Roma, donde el féretro fue acompañado por aplausos y oraciones, sellando el adiós a Francisco, “el del pueblo”, cuya vida dejó una huella imborrable en la comunidad católica y el mundo.
