Internacional
Brasil y Rusia planean construir pequeñas centrales nucleares para garantizar estabilidad energética

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que su país colaborará con Rusia en la construcción de pequeñas centrales nucleares, tras una visita oficial a Moscú destinada a fortalecer los lazos económicos bilaterales. Lula destacó la importancia de Rusia como aliado estratégico en sectores energéticos clave, subrayando que esta iniciativa asegurará la estabilidad energética de Brasil a largo plazo.
“Rusia es un socio fundamental para Brasil en gas, petróleo y ahora en la construcción de pequeños reactores nucleares. Esto es crucial porque garantiza nuestra estabilidad energética para siempre”, declaró Lula en una conferencia de prensa. Los pequeños reactores modulares (SMR) representan una solución innovadora para diversificar la matriz energética brasileña, que actualmente depende en un 45% de fuentes hidroeléctricas, según el Ministerio de Minas y Energía. La cooperación con Rusia, líder en tecnología nuclear, podría acelerar el desarrollo de estos proyectos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, complementó las declaraciones al informar que la 12.ª Comisión de Alto Nivel sobre Cooperación entre Rusia y Brasil está programada para realizarse antes de que finalice 2025. Esta reunión abordará los detalles de los proyectos conjuntos, así como el fortalecimiento del comercio bilateral, que en 2024 alcanzó un intercambio de 8.400 millones de dólares, con exportaciones brasileñas de carne y soya, e importaciones rusas de fertilizantes y combustibles.
La alianza energética ha generado expectativas en Brasil, pero también críticas de sectores ambientalistas que cuestionan la seguridad de la energía nuclear y los riesgos de depender de socios externos. No obstante, el gobierno de Lula defiende la cooperación como un paso hacia la soberanía energética y el desarrollo tecnológico, alineado con los objetivos de los BRICS. El anuncio refuerza la posición de Brasil como un actor clave en la geopolítica energética, mientras Rusia busca diversificar sus alianzas en América Latina frente a sanciones occidentales.