Internacional
Papa León XIV aboga por un equilibrio económico: Rechaza comunismo y capitalismo salvaje
En su primer mensaje doctrinal, el papa León XIV, recientemente elegido, llamó a rechazar tanto el comunismo como el capitalismo salvaje, abogando por un modelo económico que priorice la dignidad humana. Desde el Vaticano, el Pontífice explicó que su nombre rinde homenaje al papa León XIII y su encíclica Rerum Novarum de 1891, que defendió la propiedad privada y los derechos laborales, sentando las bases de la doctrina social de la Iglesia.
León XIV criticó duramente al socialismo por su intención de “abolir la propiedad privada”, argumentando que esta postura despoja a las personas de su libertad y creatividad. Al mismo tiempo, condenó el “capitalismo salvaje” por deshumanizar a los trabajadores y erosionar los lazos sociales, generando desigualdades extremas. “La Iglesia no se alinea con ideologías. Defiende al ser humano por encima del sistema económico”, afirmó el Papa, enfatizando que cualquier modelo debe garantizar salarios justos, condiciones laborales dignas y el respeto a la comunidad.
El mensaje, pronunciado durante una audiencia general en la Plaza de San Pedro, resonó como un intento de posicionar a la Iglesia como una voz moral en un mundo polarizado. León XIV, un cardenal italiano de 68 años conocido por su trayectoria pastoral en América Latina, asume el papado en un momento de tensiones económicas globales, con un crecimiento proyectado del PIB mundial de solo 2,4% para 2025, según el FMI, y un aumento de la pobreza en regiones como África y América Latina. Su discurso podría generar reacciones encontradas entre líderes políticos y económicos, desde Washington hasta Pekín.
Analistas vaticanos consideran que León XIV busca revitalizar la doctrina social católica, adaptándola a los desafíos del siglo XXI, como la inteligencia artificial y la precarización laboral. Su mensaje refuerza el llamado de la Iglesia a un “humanismo integral”, un concepto promovido por papas anteriores como Francisco, pero con un tono más directo hacia las ideologías económicas. El Vaticano no anunció próximas acciones, pero se espera que el Papa profundice estos temas en una encíclica futura.
