Internacional
Sheinbaum condena redadas migratorias en EE.UU. y aboga por reforma integral
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este domingo su rechazo a las redadas migratorias impulsadas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump, afirmando que no es con “violencia y redadas” como se debe abordar el fenómeno migratorio. Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum destacó el aporte de millones de mexicanos en Estados Unidos, señalando que “no son delincuentes” y que su trabajo ha sido fundamental para la economía de ese país.
Las declaraciones de Sheinbaum se producen en medio de protestas masivas en Los Ángeles, California, donde el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a al menos 150 migrantes, incluidos 35 mexicanos, según informes de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. La mandataria criticó los operativos y el despliegue de la Guardia Nacional ordenado por Trump, a pesar de la oposición del gobernador de California, Gavin Newsom. “No estamos de acuerdo con esta forma de atender el fenómeno migratorio”, afirmó, haciendo un llamado a evitar la escalada de violencia y promover la paz.
Sheinbaum propuso trabajar en una reforma migratoria integral que considere las necesidades de los mexicanos en Estados Unidos, reiterando que México está dispuesto a recibir a quienes deseen retornar a través del programa “México los Abraza”. La Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su “profunda preocupación” por los operativos de ICE, particularmente en Los Ángeles, y anunció que brindará asistencia consular a los mexicanos afectados. Tom Homan, designado como “zar de la frontera” por Trump, defendió las redadas, argumentando que son necesarias para hacer cumplir las leyes migratorias.
Las tensiones entre México y Estados Unidos por las políticas migratorias han escalado, con Sheinbaum insistiendo en la necesidad de un diálogo bilateral para abordar el tema. Mientras tanto, las protestas en Los Ángeles continúan, con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. La presidenta mexicana subrayó que la solución no está en medidas punitivas, sino en políticas que reconozcan la contribución de los migrantes y garanticen sus derechos.