Ataque ruso con drones y misiles deja cuatro muertos en Ucrania, incluida una menor

Este domingo 28 de septiembre de 2025, Ucrania fue blanco de un nuevo ataque aéreo masivo por parte de las fuerzas rusas, que lanzaron «centenares de drones y misiles», según informaron las autoridades locales. El bombardeo, que se concentró en la capital Kiev y otras ciudades, dejó al menos cuatro personas fallecidas, entre ellas una niña de 12 años.

Timur Tkachenko, jefe de la administración de Kiev, reportó inicialmente «tres víctimas fatales», pero más tarde actualizó la cifra a cuatro tras el hallazgo de otro cuerpo entre los escombros. Este ataque representa el primer bombardeo de gran escala desde el ocurrido el mes pasado, que dejó al menos 21 muertos en la capital.

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El alcalde Vitali Klitschko confirmó en Telegram que Kiev se encontraba bajo un ataque «masivo» y pidió a los ciudadanos permanecer en los refugios. Las explosiones afectaron principalmente edificios residenciales, generando pánico entre la población.

«De nuevo, centenares de drones y misiles destruyen edificios residenciales, causando bajas civiles», escribió el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Andrii Sibiga, en la red social X. «Rusia lanzó un nuevo ataque aéreo masivo contra ciudades ucranianas cuando las personas dormían», agregó.

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Previo a los ataques, el presidente Volodimir Zelenski había anunciado que Kiev recibió misiles Patriot de fabricación estadounidense, enviados por Israel, como parte de los esfuerzos para reforzar su defensa aérea ante las incursiones rusas.

El nuevo ataque ha intensificado la preocupación internacional por la seguridad de los civiles en Ucrania, especialmente en zonas urbanas densamente pobladas. Mientras continúan los esfuerzos por reforzar las defensas aéreas, las autoridades ucranianas trabajan en la identificación de víctimas y en la evaluación de daños estructurales.

La ofensiva rusa, que se ha caracterizado por el uso de drones y misiles de largo alcance, sigue afectando a la población civil, a pesar de los llamados internacionales para detener los ataques. La situación en Kiev y otras ciudades ucranianas permanece tensa, mientras se espera una respuesta diplomática que permita frenar la escalada del conflicto.

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